Armatostes invasores de calles

- Echen a los armatostes. 'Me llamo Juan y les telefoneo como representante de distintas coordinadoras de medio ambiente', dice un lector, 'para denunciar esos armatostes con luces y alarmas con los que el Ayuntamiento, en medio del estruendo de fuertes ruidos y aparatosas luces, invade cada vez más las aceras echándonoslos encima a los peatones. Esos aparatos', añade, 'deben abandonar las aceras y los espacios reservados para transeúntes, ya que son tan nocivos que hasta sus operarios llevan orejeras y máscaras para protegerse de ellos mientras nosotros los sufrimos'.

- Ciempozuelos, desasistido. 'En Ciempozuelos, de la Comunidad de Madrid, llevamos desde hace ocho años en un colegio público solicitando un gimnasio', dice la madre de un alumno. 'La Comunidad nos mantiene infradotados, esto es, sin dotación de educación infantil, con una sola profesora de apoyo para todo el centro. Estamos olvidados por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid', se lamenta.

- Grafitos por doquier. 'Los vecinos de la ribera de Curtidores sufrimos el espectáculo de comprobar cada día que no hay ya ni queda un solo edificio o local comercial que no se encuentre absolutamente lleno de pintadas', dice una residente. 'Me pregunto si no tenemos algún tipo de defensa al que acogernos, ya que tenemos que gastar nuestro dinero para nuestros establecimientos embadurnados por unos gamberros a los que nadie pide nunca nada para reparar los tremendos daños que con sus borrones nos causan'. Y agrega: 'A mí, personalmente, me gustaría que estos gamberros supieran que se les va a castigar y que van a pagar los daños que nos causan'.

- Robo premeditado. 'En la noche de ayer, en el metro de Príncipe Pío, observé una situación rocambolesca', dice un usuario de esa línea. 'Vi cómo dos individuos, precedidos por otro que se situó delante de un grupo de señoras, montaba un robo en toda regla. El que iba delante de las tres señoras mayores provocó un tropiezo que hizo caer al suelo a todas ellas, circunstancia aprovechada por sus dos compinches para sustraer los bolsos a aquellas desdichadas que rodaban por el suelo y salir ellos corriendo. Lo más curioso fue que los vigilantes de seguridad que se hallaban cerca, en vez de socorrer a las señoras así asaltadas, atendieron casi únicamente al hombre que provocó su propia caída y la de todas las señoras, que resultaron magulladas'.

- Móstoles es la segunda. 'Móstoles es la segunda ciudad de la Comunidad de Madrid por su población, que llega hasta los 200.000 habitantes, y no 90.000 como con una gran falta de rigor se establece en algunas de sus páginas', se lamenta un mostoleño.

- Sin mención a la manifestación de enfermos mentales. 'Me quejo sobre la inexistente información, sin siquiera hacer mención, de la manifestación -paralela a la celebrada por las centrales sindicales- en la que se denunciaba la situación de los enfermos mentales, que carecen completamente de empleo y de ayuda', dice una señora.

- Trayecto imposible. 'Leyendo una carta de Tomás Burgaleta, responsable del concorcio de la EMT, debo decirle que el trayecto entre Nuevos Ministerios y Plaza de Castilla una mañana cualquiera no se puede cubrir de manera normal por la concentración de viajeros provocada por el cierre de la maldita línea 10 de metro'.

- Apoyo al defensor del Menor. 'Me parece que Pedro Núñez Morgades, defensor del Menor, merece el apoyo de todos los demócratas y progresistas, por su valiente planteamiento de la adopción de los homosexuales', dice Juan Carlos. 'Los asuntos de esa enjundia hay que plantearlos de forma directa, teniendo en cuenta todos los puntos de vista y con la consideración de que todos los seres humanos están dotados de afectos y por ninguna razón se puede excluir ni a los homosexuales ni, sobre todo, a los niños, de esa capacidad tan bella'.

- Pasarela parcial. 'La pasarela sobre el Manzanares está pensada para satisfacer los intereses de una compañía eléctrica', se queja un vecino de la zona.

- Seguridad, sí; estacionamiento, no. 'Los policías municipales deben estar para regular la seguridad vial, no el estacionamiento, como ahora hacen', se queja un agente.