El homenaje a Delvaux marca la clausura del Encuentro de las Artes

El homenaje al cineasta belga André Delvaux, fallecido el pasado viernes tras exponer su ponencia, marcó ayer el acto de clausura del segundo Encuentro Mundial de las Artes, organizado por la Generalitat con el auspicio de la Unesco y la colaboración del Consejo Mundial de las Artes. Previamente a la presentación de las conclusiones, el coordinador del área de cine, Julio Pérez Perucha, y otros cinco especialistas elogiaron la obra de Delvaux.

En las palabras de homenaje, Juan Miguel Company, Cecilia Bartolomé, Marcel Hanoun, Maumen Smihi y Jorge Grau desgranaron los aspectos más llamativos de la obra cinematográfica, de los sentimientos y de la manera de entender el cine del director belga fallecido. Pero fue Jorge Grau, un experto realizador, quien tuvo las palabras más emotivas al recordar un festival de hace más de 30 años en Barcelona en el que las películas presentadas por André Delvaux y él mismo fueron menospreciadas y rechazadas, lo que dio paso a una confraternidad que duraría hasta el pasado viernes, fecha de la muerte del director belga. Grau explicó que ambos empezaron a construir una historia a propósito del título del encuentro: La responsabilidad cívica de las artes.

El realizador catalán explicó que ambos fantasearon sobre un gran trasatlántico habitado por el capital y en el que de repente arrojaban por la borda al arte puro y comprometido por no tener pasaje. Una historia que no pudieron concluir porque el director belga subió al estrado a realizar su exposición y poco después falleció en su butaca. Jorge Grau prometió que algún día terminará la historia que empezaron los dos.

Sin embargo, la anécdota, con toda su carga sentimental, facilitó el tránsito hacia la presentación de las conclusiones del Encuentro de las Artes, que se centró en un llamamiento a creadores, artistas e intelectuales para que asuman su responsabilidad cívica. Tanto el coordinador del área de cine, como el de teatro, Julio Pérez Perucha y Juan Antonio Hormigón, respectivamente, reconocieron que el trágico final del cineasta belga les impidió concluir los debates iniciados. Juan Ángel Vela del Campo, en música; Mauro Galindo en danza; Francisco Jarauta en arquitectura y Tomás Llorens en artes plásticas si se explayaron de forma apasionada sobre los debates mantenidos.

Quizá el más claro y tajante a la hora de presentar las conclusiones fue Tomás Llorens, que responsabilizó al mercado de la complicada situación que vive el mundo del arte. Llorens pidió que se defienda el arte en las televisiones y el carácter público de los museos e instituciones públicas.

El acto de clausura lo cerró la subsecretaria de Promoción Cultural, Consuelo Ciscar, que pidió 'vocación pública para concitar la discrepancia y rehuir de las adhesiones inquebrantables. Y compromiso civil con una sociedad globalizada que se asoma al totalitarismo de la insignificancia denunciado por el profesor José Vidal Beneyto', coordinador general del Encuentro de las Artes.

Ciscar señaló que: 'Cuando los ciudadanos y ciudadanas, en nuestro ejercicio de participación cívica nos planteamos el valor ético de las artes como un esfuerzo de recuperación de su valor creativo, estamos denunciando esa cultura masificada de la inmediatez irreflexiva'.