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Hallado el cadáver de un hombre de Sevilla en el vertedero de Guillena

Un detenido fallece en un calabozo de la comisaría de Marbella

Entre la tarde y la noche del pasado jueves, una trabajadora de la planta de tratamiento de residuos de Guillena descubrió el cadáver de un varón que parecía rondar la treintena y que, a pesar de haber sufrido numerosos golpes, no parecía haber fallecido de manera traumática. Las posteriores investigaciones de la Guardia Civil identificaron al joven como J. J. J. J., de 38 años, y relacionado con el barrio de la Candelaria.

Fuentes cercanas a la investigación sostenían ayer que una de las principales líneas de investigación sobre el caso pasa por la creencia de que este hombre se introdujo voluntariamente en uno de los contenedores selectivos de basuras de la capital y que allí murió.

Sobre las causas de la muerte, las mismas fuentes se inclinan por creer que el fallecimiento estuvo relacionado con el consumo de drogas, ya que se hallaron en su cuerpo síntomas de haberse inyectado algún tipo de sustancia vía intravenosa antes de sus fallecimiento.

El muerto tenía un brazo herido y era notorio un tatuaje sobre su pecho. El resto de la indumentaria que portaba el hombre cuando murió mostraba un aspecto 'cuidado', según aseguraba ayer el alcalde de Guillena, Justo Padilla, que llegó a destacar el 'aseado' corte de pelo. El ahora fallecido había sido detenidos en 14 ocasiones en relación con pequeños delitos contra la propiedad y robos para, supuestamente, poder pagarse las dosis de droga que necesitaba consumir periódicamente.

Análisis forense

Gran parte de estas hipótesis podían verse confirmadas o desmentidas hoy mismo cuando se sepan las conclusiones definitivas del análisis forense del cuerpo. De momento y a pesar de las numerosas contusiones que presentaba el cuerpo tras haber pasado por el camión y las maquinarias de tratamiento de residuos, la posibilidad de un homicidio o de un asesinato está prácticamente descartado.

Por otro lado, un hombre de 33 años, que seguía un tratamiento de desintoxicación con metadona, murió la pasada madrugada en los calabozos de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Marbella (Málaga), a donde fue trasladado el pasado martes por la noche después de ser detenido por un presunto delito de hurto.

Desde la comisaría marbellí se informó ayer de que los agentes advirtieron que el detenido, que respondía a las iniciales R. D. B., se encontraba inmóvil y no respondía a sus requerimientos, por lo que avisaron al Servicio de Emergencias Sanitarias del 061, en donde uno de los facultativos certificó poco después el fallecimiento.

Las mismas fuentes informaron de que el miércoles, el detenido manifestó que se encontraba mal y fue trasladado al hospital Comarcal de Marbella, de donde regresó a prisión.

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