Jorge Fernández admite que el acto de la bandera es una respuesta a Ibarretxe

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, reconoció ayer que el homenaje a la bandera española que se efectuará cada mes en Madrid es una respuesta a la actitud del Gobierno vasco. En declaraciones a Catalunya Ràdio, la emisora de la Generalitat, Fernández Díaz admitió que el acto 'no se puede desligar de la situación que se ha creado en el País Vasco' y subrayó que se trata de una respuesta 'legítima'.

En la misma línea, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, negó que el homenaje fuese un acto de provocación, y agregó que 'los provocadores' son aquellos que plantean 'problemas', como 'acciones unilaterales en violación de la Constitución'.

La oposición siguió ayer también con sus críticas. El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, mostró su desacuerdo por suponer una 'reacción' a las políticas del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y del lehendakari, Juan José Ibarretxe, y a él nunca le gusta 'ir detrás de Ibarretxe y de Arzalluz', dijo.

El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, indicó que con el acto 'Aznar responde a Ibarretxe no con diálogo, sino organizando una parada militar alrededor de la bandera', mientras que el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, acusó al PP de 'degradar' la bandera al utilizarla de forma 'partidista'.

Al PSOE le gustaría que terminara la polémica sobre el homenaje a la bandera protagonizado por el ministro de Defensa, Federico Trillo, y por el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, en la plaza del Descubrimiento, de esa ciudad.

Zapatero, prudente

El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió al Gobierno 'prudencia y sensatez'. 'La bandera de España', añadió, 'es de todos, igual que la Constitución. Por eso es muy importante que se respete la realidad de que los símbolos son de todos. El Gobierno debe contar con todos para este tipo de actos', insistió. 'No es una buena polémica, así que lo mejor es zanjarla, estar todos tranquilos y, desde luego, el Gobierno'.

El portavoz del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, advirtió ayer al Gobierno de CiU de que los socialistas catalanes no entrarán en una 'guerra de banderas' con el Ejecutivo central. Nadal se remitió a lo expuesto por el PSOE y se limitó a señalar: 'Los socialistas no compartimos la línea del PP de apretar los tornillos a determinadas formas de entender el Estado'. El primer secretario del PSC, José Montilla, se mostró ayer más duro al afirmar que el polémico homenaje a la bandera española supone un 'retorno al patrioterismo rancio y mesetario'. Los socialistas catalanes no se fotografiaron con el grupo de diputados catalanes de CiU y Esquerra Republicana que ayer a mediodía homenajearon a la senyera ante el Parlament.

El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, consideró el acto de homenaje a la bandera española una prueba del 'nacionalismo español excluyente' y de la 'política extremista y radical' que atribuyó al Gobierno de José María Aznar. Carod agregó que 'si esta bandera representa a una lengua y un territorio, entonces no nos representa', por lo que consideró que 'el modelo de España del PP excluye a Cataluña, Galicia y el País Vasco'.