Ancianos acosados por sus caseros
Infierno en el Retiro. Lo que faltaba', dice Pedro Luis. 'Ahora resulta que después de mantener durante muchos meses, incluso años, levantada toda la zona y aledaños del paseo de Coches, con tala de plátanos incluida y el cambio de las farolas, en fin, un verdadero infierno, resulta que hay que levantar el pavimento de la plaza dedicada al general Martínez Campos, y hacerlo de tal manera que las raíces de algunos de los mejores árboles de todo el Retiro, por su porte y lozanía, queden en situación de máximo peligro hasta que culmine la pavimentación. Pero además, añade, 'parece que van a levantar el propio paseo, por donde discurría la parte alta de la Feria del Libro, frente al conjunto ecuestre del que hablaba. Esto es una situación verdaderamente kafkiana', se queja. 'Ya está bien de enredar en el parque histórico por antonomasia de la ciudad de Madrid, a fuerza de la masificación de los domingos y de la obsesión por el enlosado de los suelos, van a acabar con el Retiro', sentencia.
Peligrosa marcha atrás. 'La gente no parece tener conciencia de lo peligroso que es cruzar por detrás de un automóvil que está maniobrando marcha atrás', dice Ana. 'El conductor tiene una gran limitación porque todos los automóviles poseen puntos ciegos, pero los viandantes parecen desconocerlo, se olvidan de esa limitación y creen que el automóvil tiene ojos en su parte posterior. Creo que se producen situaciones gravísimas, con riesgos evidentes de fracturas y aplastamientos, por lo que considero necesario que se sensibilice a la gente sobre los riesgos de cruzar detrás de un vehículo evolucionando marcha atrás', pide.
Sobrevuelo ruidoso en Chamberí. 'Me quejo de que una avioneta lleve el fin de semana sobrevolando peligrosamente el barrio de Chamberí y escribiendo con humo en el cielo la marca de una bebida y un ruido enorme que me impide estudiar', dice Juan. 'No sé quién es el responsable de esta contaminación acústica que no tenemos por qué soportar los vecinos'.
Ciudad cortada por la mitad. 'Me parece que no es de recibo que una ciudad entera quede cortada en dos por una prueba deportiva como la vuelta ciclista', dice Braulio, 'paradigma de la comercialización más despiadada de las firmas publicitarias y, además, deporte incomprensible, de difícil cómputo y efímera visualización. Pese a este carácter efímero, Madrid fue materialmente cercenado varias horas en dos pedazos y eso implica una gran falta de respeto por la colectividad. Los maratones, que también incordian lo suyo', agrega, 'al menos son masivos y es una parte de la población la que directamente participa, pero el comercial-ciclismo no se merece que Madrid se parta por la mitad', se queja.
Acoso a los ancianos. 'Creo que todo el mundo habla, con razón y justamente, del acoso a las mujeres y del maltrato a los niños', dice Sonsoles. 'Es necesario que de ello se hable y se ha logrado aislar a los maltratadores en muchos casos y proteger a las víctimas. Pero considero que, siendo igual de necesario, muy pocos aluden al acoso a los ancianos, como el que miles de caseros sin alma y sin escrúpulos ejercen sobre esas personas de edad para echarlas de sus casas, sobre todo si habitan en pisos de renta baja, para así poder especular al alza con los alquileres una vez que se han desecho de las personas de edad. Creo', añade, 'que es un crimen ese maltrato que se aplica sin contemplaciones, de manera cada vez más extendida en Madrid y en otros sitios, y con efectos terribles sobre personas que se encuentran solas, desvalidas y sin nadie que les pueda defender. Pasar toda una vida viviendo en tu casa y que la codicia y la inhumanidad de un casero te amargue los últimos días de tu vida es algo de lo que los jueces parecen haberse olvidado; nunca he sabido que un anciano acosado haya ganado un pleito. La mayor parte de ellos muere incluso de pena, mientras los caseros y especuladores, que suelen ser los mismos, se frotan las manos'.
La Navata, abandono. 'Soy vecina de La Navata, en Galapagar', dice una señora, 'donde la mitad de las calles carecen de asfaltado y el único lugar de reunión es un parque público abandonado, que presenta peligros para los niños; no tenemos nada más, sólo impuestos y peticiones de votos'.
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