Manifestación contra la granja de monos que se construye en Camarles

Más de 300 coches y medio millar de personas se reunieron ayer en Camarles (Baix Ebre) para protestar por la construcción en la localidad de una granja de macacos que, procedentes de Islas Mauricio, la empresa Societé de Recherches Primatologiques destinará a laboratorios de investigación europeos. El alcalde de Camarles, Carmelo Sedó (CiU), se unió a la manifestación, tras intentar negociar en vano la paralización del proyecto con la empresa y Gobierno catalán.

Los representantes del movimiento Frenemos el Centro de Primates, que aúna la casi unánime oposición popular al proyecto, se entrevistaron con el alcalde antes de iniciar la marcha de protesta. El alcalde se había comprometido 15 días atrás a dar cuenta de las negociaciones con la empresa y, si éstas resultaban infructuosas, a unirse a la población en la lucha contra el centro. La población teme que los monos puedan generar enfermedades y que, al estar muy cerca del delta del Ebro, éstas puedan extenderse con facilidad a causa de la multitud de mosquitos de la zona.

El alcalde explicó que la empresa no se ha avenido a negociar y que 'el ritmo frenético' de las obras de la granja hacen pensar que no tiene intención de hacerlo'. El alcalde explicó que buscará fórmulas contra el proyecto, con ayuda del Gobierno de CiU o sin ella. El delegado del Gobierno en las tierras del Ebro, Francesc Sancho sostiene que el problema es de Camarles y no del Gobierno catalán.

La caravana de coches se dirigió hacia la granja junto a medio millar de personas que iba en manifestación. El representante del movimiento, Tomàs Queralt, dijo que hay estudios científicos que alertan de la peligrosidad para la salud de este tipo de centros. El movimiento tiene el apoyo de grupos ecologistas y de protectoras de animales de todo el mundo, contrarias a la vivisección.