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Reportaje:

Los 'verdes': el reto de ser creíbles

La izquierda ecologista, eufórica tras el éxito en Alemania, busca atraer el voto 'alternativo' ampliando su discurso

Pablo Ximénez de Sandoval

Los partidos verdes de toda Europa miran hacia Alemania y sueñan. Un partido basado en la ecología política, con estructura para presentarse en todo el país y con un líder de tradición radical incontestable, ha obtenido en las elecciones una posición de bisagra que llevará al Gobierno socialdemócrata ideas críticas sobre la energía, el desarrollo sostenible en las ciudades o la posición frente a Estados Unidos. Los verdes españoles apenas llevan un año unidos, pero ahora tienen el mejor argumento para dejar de ser una anécdota y hacerse con un hueco en el escenario político.

Hasta ahora, el currículum electoral de la izquierda ecologista en España ha sido desalentador. Desde que se presentaron por primera vez a unas elecciones (las generales de 1986) sólo han obtenido un escaño (en 2000), ocupado por Joan Saura, de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V). Esto se explica, dice él, 'porque en España, como el resto de países del sur de Europa, los partidos comunistas han sido un tapón para las iniciativas ecológicas. En el norte, donde no existen esos partidos, todo el espacio a la izquierda de la socialdemocracia ha sido para los verdes'.

'Los votantes del PP, el PSOE e IU dicen que su segunda opción son los 'verdes'

Además, la dispersión y las escisiones de estos partidos los han hecho invisibles. En el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior, 80 formaciones llevan en su nombre la palabra verde. Pero en las encuestas electorales hay que imaginárselos diluidos en la categoría de otros partidos. Para las próximas elecciones, se presenta una federación compuesta por Izquierda Verde de Madrid, IC-V, Los Verdes de Andalucía, los de Cantabria y los de Baleares.

El diario francés Le Monde abría su edición del pasado miércoles con el titular 'Los Verdes salvan a Schröder, Alemania permanece en la izquierda'. Ése es su objetivo. Ser la ecología y la cara amable que le falta a la izquierda de la órbita del Partido Comunista, y el radicalismo pacifista y antiglobalizador que le falta a la socialdemocracia. Sus candidaturas están formadas pues por ex ecologistas, ex comunistas y ex socialistas.

El perfil de la gente verde es el de un votante cualificado. Tiene, según los estudios que manejan, entre 25 y 45 años, es profesional, con estudios superiores y es el que más periódicos lee. Además, es mayoritariamente femenino. Esteban Cabal, autor del libro Historia de Los Verdes y coordinador electoral de la campaña en Madrid, añade que 'la opción verde es siempre la segunda en preferencia. En las encuestas, los votantes del PP, el PSOE e IU declaran que su segunda opción son los verdes'.

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Los únicos éxitos que pueden presentar hasta ahora están en Andalucía, Cataluña y Baleares. Tienen unos 400 concejales, 60 alcaldes y representantes en los parlamentos de Andalucía, Cataluña, Baleares y Aragón. Con eso, y a pesar de que 'lo de Alemania es un regalo', como dice Saura, 'es necesaria la irrupción en Madrid' para ser alguien. La tesis para empezar a trabajar es que en la capital faltan propuestas frescas desde la izquierda. 'El espacio comunista no tiene futuro. Lo verde va a ser el espacio de radicalidad más importante en el futuro', proclama Saura. Están convencidos de que hay muchos votantes del PSOE y de IU que no saben a quién votar, y que en las últimas elecciones o lo hicieron a regañadientes o se abstuvieron. 'Ahí es donde se va a dirigir Mendiluce', dice Saura.

José María Mendiluce, eurodiputado por el PSOE en Estrasburgo, aceptó la candidatura de Los Verdes-Izquierda de Madrid a la alcaldía a principios de año y es consciente de su histórica debilidad: 'Yo le pongo rostro a un proyecto que estaba en las catacumbas'. Su fichaje ha levantado críticas a Los Verdes de ser más un equipo electoral que un partido político.

Para convencer de lo contrario están tanto Saura como los ecologistas de Baleares y de Andalucía, quienes han hecho a escala local y provincial lo que sueñan con hacer en todo el país. Paco Garrido, presidente de Los Verdes de Andalucía, explica que gracias a ellos 'el discurso de los socialistas se está reverdeciendo sorprendentemente'. En Andalucía han conseguido compromisos para proteger la costa de Almería de la especulación y un plan ambicioso de energías renovables. 'Si salimos bien parados de las municipales habremos dado el salto definitivo', afirma. También reconoce que 'estratégicamente' están 'condenados a pactar con la socialdemocracia'.

Esa vocación pactista hace que los verdes necesiten hacer creíble que no serán absorbidos por otra candidatura. 'Los que venimos de la parte roja, venimos de experiencias tan duras de absorciones y escisiones que abandonaríamos antes de repetir', sentencia Luis Marchand, de la Comisión Permanente de la Federación.

El profesor de Ciencia Política de la UNED Jaime Pastor pronostica que 'los verdes tomarán votos de IU y del PSOE. En el caso de IU, durante mucho tiempo recogió ese voto ecologista, pero no supo tratar la pluralidad. Si IU no consigue ahora dar ese discurso rojiverde, va a dejar un flanco débil en el voto alternativo que van a aprovechar los verdes. Al PSOE le afecta, si no es capaz de reforzar un discurso pacifista, de sostenibilidad, crítico con el PP y sensible a la búsqueda de otro modelo de ciudad'. Son todos temas que están en la agenda de los verdes.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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