Siete mil estudiantes menos
Unos 778.378 alumnos comenzaron ayer las clases en Andalucía. De ellos, 408.121 están escolarizados en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y 133.179 estudiarán bachillerato. La mayoría de estos estudiantes están matriculados en centros públicos (306.028 en ESO y 110.882 en bachillerato), institutos que este año soportarán más carga de alumnado debido al traslado de los estudiantes que cursaban el primer ciclo de secundaria en 59 colegios de primaria. Estos alumnos estarán atendidos por los 33.184 profesores con los que cuenta la red pública en el nivel de secundaria y bachillerato, que este curso han perdido 7.000 alumnos debido al descenso demográfico.
Entre las novedades que presenta el curso, la principal se da en bachillerato, etapa en la que se ha acordado modificar las enseñanzas para adaptarlas al Real Decreto que regula las enseñanzas mínimas en todo el país. El 48% de los alumnos matriculados en bachillerato lo harán en la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales; el 41% lo hará en Ciencias de la Naturaleza y Salud; un 6,17% en la rama de Tecnología y un 3,2% en Artes.
La modificación de estas enseñanzas, que entrarán en vigor a inicios del próximo curso, servirá para que se incluyan aportaciones específicas como el reforzamiento de la cultura andaluza en los contenidos educativos, la obligatoriedad de una segunda lengua extranjera y la ampliación de las asignaturas optativas.
Por su parte, la consejera de Educación, Cándida Martínez, que inauguró ayer el curso en Montoro (Córdoba), reiteró sus críticas a la Ley de Calidad del Gobierno central, norma que, dijo, 'marcará el curso 2002-03' y a la que tildó de 'segregacionista'. Martínez volvió a emplazar a la ministra de Educación, Pilar del Castillo, a que abra un debate 'serio, riguroso y reflexivo' con la comunidad escolar.
