Un pozo sin fondo

Los inversores europeos han tirado la toalla y las cotizaciones siguen cayendo en esa especie de pozo sin fondo en que se han convertido los mercados de valores. El Ibex 35 cedió el 1,46%, y el índice general de la Bolsa de Madrid, el 1,38%, con lo que marcan nuevos mínimos anuales.

Ayer, el dato de producción industrial para el conjunto de la eurozona confirmó la tendencia apuntada por las grandes economías, con un descenso del 0,9% en julio, algo que los mercados ya habían descontado pero que tuvo un efecto amplificador en el anuncio del BCE de que la economía europea 'alcanzará su potencial de crecimiento en 2003', un mensaje de todos conocido y en el que sólo ha cambiado la fecha de ejecución a lo largo del último año.

Tampoco en Estados Unidos hay cambios, con un nuevo descenso en el índice de construcción de viviendas en agosto, el tercero consecutivo, y un ambiente cada vez más enrarecido por el empeño de su Administración en iniciar una guerra en Oriente Medio. Si el Ibex 35 ha caídopor debajo del nivel de los 5.900 puntos, el Dow Jones ya se acerca vertiginosamente a los 8.000 puntos.

El mercado español suma un descenso de más del 13% en las 18 últimas sesiones debido a un cúmulo de problemas que, cada uno por separado, ofrecen suficiente justificación para un buen descuento. Los índices han vuelto a los niveles de hace algo más de cinco años, lo que equivale a anular de un plumazo los excesos de la nueva economía. Ahora sólo falta ajustar posiciones con los numerosos problemas que ofrece la economía tradicional, sumida de lleno en un ciclo negativo de proporciones desconocidas y al que se ha negado identidad propia desde hace muchos meses.

El Mercado Continuo negoció 1.669,26 millones de euros, con más del 25% en operaciones institucionales.