Van Gaal: "No me siento obligado a superar esta fase"

Louis van Gaal, el técnico del Barcelona, regresa hoy ante el Brujas (20.45 horas, La 2) a la Liga de Campeones, la competición que precipitó hace tres años su rabioso despido del Camp Nou. El holandés exhibió en su primera etapa tanta facilidad para manejar los torneos de larga distancia -ganó dos Ligas y fue subcampeón en su último año- como dificultad para desenvolverse en las cortas de la Champions. Ni rastro de sus éxitos con el Ajax. Las noches mágicas europeas fueron con Van Gaal un agujero negro en contraste con la nueva edad de oro del Madrid. El Barça cayó por dos veces en noviembre y, en el tercer año, cuando más acarició el éxito, fue vapuleado en las semifinales por el Valencia. La grada clamó furiosa y la historia cambió: el presidente Núñez se marchó y Van Gaal se fue para volver. El Brujas, líder belga, empezará a juzgar su regreso.

'Yo vivo del presente, no del pasado. Prefiero centrarme en el Brujas y no pensar en por qué en su día perdimos ante el Dinamo de Kiev. Tengo que analizar esos partidos', dijo el holandés cuando se le plantearon los errores en que incurrió. No quiso responder a si esta competición será la que calibrará el acierto o no de su vuelta. Pero lo hará deprisa: de aquí a final de mes, el Barça ya habrá jugado la mitad de la liguilla. Septiembre será clave. Quizá por ello Van Gaal quiso echar tierra de por medio: 'No creo que ahora esté obligado a superar esta fase. Sólo se nos puede pedir ambición. Depende de muchos aspectos. Ya lo dije antes del partido de Copa. El Barça lleva tres años sin ganar nada. Yo prometo mucho compromiso y ambición para llegar lejos'.

Pero, de entrada, el Barça ya tiró la Copa ante el Novelda, un segunda b, y su margen de maniobra se ha reducido a la Liga y a Europa. El técnico sostiene que ahora dispone de mejor equipo que en su primera etapa, cuando dijo tener, sobre todo, más jugadores. Quizá pensó en Figo, en Guardiola y, sobre todo, en Rivaldo.

'El Barça es un buen equipo, pero les falta el brasileño', apuntó ayer Trond Sollier, el entrenador noruego del Brujas. La suerte del Barça, que no deja de debatir si le falta o no un goleador, está en manos especialmente de Luis Enrique, que lleva tres goles en la Liga; Saviola y Kluivert. El argentino Riquelme, para desconcierto de una gran parte de la afición, seguirá siendo suplente.

El ex número 10 del Boca no tiene sitio en el férreo esquema del holandés. Van Gaal trazó en San Mamés una frontera entre titulares y suplentes -'confío mucho en esta plantilla, pero más en este equipo'- y ayer Cocu, el segundo capitán, se quejó: 'No hay que dividir el grupo. Aquí ganamos y perdemos todos. ¿Está claro?'.

Barcelona: Víctor Valdés; Puyol, De Boer, Navarro; Mendieta, Xavi, Cocu, Motta; Saviola, Luis Enrique y Kluivert.

Brujas: Verlinden; De Cock, Van der Hyeden, Maertens, Spilar; Simons, Englebert, Verheyen, Serebrennikov; Mendoza y Lange.