Diputada excarcelada

Cuando este vuelo cargado de memoria y emociones repose en el aeropuerto de Queen Alia, quizá perciba toda la grandeza del retablo en la albahaca y la palabra de Toujan Faisal. Desde Beirut, he escrutado un cielo de incertidumbres, sin la alarma de constelaciones sospechosas ni el prodigio de esa estrella que decora los grandes almacenes occidentales, cuando llega el tiempo del amor a piñón fijo y el despilfarro inducido. Porque esa estrella, hubiera provocado, tal y como ruedan las cosas, un presagio inquietante: con el otoño en puertas, aún no sirve a los magos de oriente, sino que puede dirigir enjambres de misiles Tomahawk, a Irak, en una nueva y disparatada aventura, de Bush y su compinche Blair. Pero el vuelo, en el crepúsculo que desciende sobre al-Mamlakah al-Urdunijah al-Hashimiyah, es suave. Abajo, Jordania es nuestro destino, y poco más allá, se enciende la ternura y el conflicto de Jerusalén, el Al-Quds árabe, donde 'estamos desde el alba de nuestra existencia./ Aquí hemos jugado, amado, escrito versos', en la melancolía del poeta Nizar Qabbani.

De regreso a Amán, confío en que se produzca el encuentro con la ex diputada Toujan Faisal, jordana y condenada a 18 meses de cárcel, cuando hizo uso de los legítimos derechos que la Constitución de su país le conceden, en su artículo 15, respecto a la libertad de opinión y de expresión. Juzgada y encerrada en la cárcel de Al-Jweidi, se declaró en huelga de hambre, y después de muchos padecimientos, el pasado 4 de junio fue excarcelada, gracias a un decreto de perdón del rey Abdallah. Su detención movilizó a instituciones y militantes de derechos humanos, jordanos y árabes, quienes solicitaron del monarca su liberación y la cancelación de las medidas excepcionales. Toujan Faisal es una activista contra las sanciones a Irak y el proceso de normalización de las relaciones de su país con Israel, y formó parte del Tribunal por Crímenes contra la Humanidad cometidos en Irak por el Consejo de Seguridad de la ONU. A ras de la tierra, las lámparas de Amán, iluminan la esperanza.