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Reportaje:

Víctimas del síndrome del 11-S

Cuatro británicos de origen indio, vetados en un vuelo Girona-Luton

Cuatro pasajeros británicos de origen indio, con los billetes, pasaportes y equipajes completamente en regla, no pudieron volar ayer en el chárter MYT650, de la compañía My Travel, de Girona a Luton (Reino Unido) porque su aspecto levantó recelos entre sus compañeros de viaje. Los frustrados viajeros contemplaron estupefactos cómo despegaba su avión sin recibir la menor explicación, aunque más tarde pudieron averiguar, según explicaron a este periódico, que 25 ocupantes del vuelo que debían tomar -un Airbús 320 con 260 pasajeros- habían encontrado sospechoso su aspecto y amenazaron al capitán con bajarse del aparato si los cuatro hombres, de origen indio pero con pasaporte británico, se subían con ellos.

Un grupo de pasajeros amenazó con amotinarse si eran admitidos por el comandante del avión

La policía aeroportuaria no intervino en ningún momento porque, según explicaron ayer, 'el comandante es el dueño y señor y quien toma las decisiones en el interior del avión'. Un portavoz de AENA confirmó que tenían noticia de que cuatro personas 'de piel oscura' se quedaron en tierra en un vuelo que había de partir de Girona porque el resto de los pasajeros se negaron a viajar con ellos.

Los cuatro hombres, de edades comprendidas entre 29 y 35 años, permanecían ayer al mediodía en la cafetería del aeropuerto esperando un taxi con destino a Barcelona, donde debían tomar otro vuelo. 'Ninguno de los pasajeros nos dijo nada, ni me pareció que nos miraran de manera sospechosa, no hubo el menor conflicto, sólo que nos dejaron en tierra porque no querían viajar con nosotros', explicaba el más joven. 'Me parece una decisión estúpida e incomprensible', añadía otro. Ninguno de ellos tenía la menor duda de que se trataba de una 'intolerable discriminación racista' y aseguraban que nunca les había sucedido nada parecido.

Creen que su tez oscura y el hecho de viajar los cuatro juntos y casi sin equipaje -sólo llevaban pequeñas mochilas y bolsas de mano- pudo haber influido en las presuntas sospechas. Sus bolsas habían sido revisadas dos veces en el detector de metales poco antes de la salida del vuelo, pero cuando se disponían a cruzar a la zona de embarque, fueron apartados y retenidos sin la menor explicación. El vuelo salió a la hora prevista, las 11.00, aunque sin ellos. Una exclusión limpia y rápida.

La compañía que gestionó su embarque, Med Aeroservices, les ocultó el motivo de su discriminación y sólo después de mucho preguntar dieron con la razón. Este periódico no pudo ayer contactar con esta empresa ni con la compañía aérea My Travel. Los cuatro pasajeros estaban sorprendidos de que la policía no les ayudara o, en caso de levantar algún tipo de sospechas, no les interrogara. Fuentes de la policía del aeropuerto Girona-Costa Brava aclaraban ayer: 'Nadie les ha interrogado porque, para nosotros, todo estaba en regla'. La policía insistió en que en el avión la autoridad del comandante está por encima de la policía del aeropuerto y afirmó que incluso deberían haber desalojado a los cuatro viajeros si el comandante de la nave así lo hubiera solicitado.

Los cuatro hombres, miembros de la comunidad india de Luton, habían pasado unos días en Blanes visitando a unos amigos. Adquirieron su billete el miércoles en la oficina que la agencia de vuelos chárter Flightline tiene en el aeropuerto. Su intención era viajar ese mismo día, pero sólo encontraron vuelo para el día siguiente, de manera que pasaron la noche en un hotel cercano al aeropuerto. El encargado de la oficina de chárteres, Mike Hall, asegura que el incidente resulta extraño porque en el avión viajaba gente de color y no duda en enmarcarlo en lo que denomina 'el síndrome del 11-S'.

El operador de origen del vuelo, Air Tours, pidió a la agencia de viajes del aeropuerto una copia de los pasaportes y les reservó plaza en el vuelo de Easy Jet EZY306, que despegó ayer a las 19.45 del aeropuerto de Barcelona. El mismo operador pagó el taxi que los trasladó a Barcelona. No denunciarán el caso ante la justicia, dijeron a este periódico, porque no desean meterse en papeleos inútiles.

Los cuatro pasajeros británicos, antes de subir al taxi que les llevaría a Barcelona. PLANO GENERAL - ESCENA
Los cuatro pasajeros británicos, antes de subir al taxi que les llevaría a Barcelona. PLANO GENERAL - ESCENAPERE DURAN

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