Roig admite un fraude fiscal

Paco Roig tiró ayer de la manta. El ex presidente del Valencia admitió que el club de Mestalla pagó, cuando él lo presidía en 1997, cerca de 2,9 millones de euros en negro que fueron destinados en parte al sueldo de Romario y en parte a una comisión del 15% por el fichaje de Marcelinho Carioca. Según Roig, el Valencia encubrió los pagos de variopintas maneras. Por ejemplo, los 1,35 millones de euros que cobró Romario fueron enviados, aparentemente, a un modesto club brasileño, el Ypiranga, por la opción de compra de tres jugadores que nunca llegarían a Mestalla. Pero el Ypiranga no recibió ese dinero. Roig lo explicó ayer así: 'La opción de compra de los jugadores del Ypiranga es la fórmula ideada y pactada por Manuel Llorente [actual consejero delegado del Valencia y entonces gerente del club] con Minguella [intermediario de futbolistas] para pagarle los emolumentos libres de impuestos a Romario. Según Llorente, con esta fórmula se pagaban menos impuestos'. El Valencia se ahorraría así practicar la retención del IRPF, el 47%, del dinero asignado a Romario.

En cuanto al 1,5 millones de euros de comisión por el fichaje de Marcelinho, Roig asegura que se encubrieron a través de un supuesto pago de esta cantidad al Central Español, uruguayo, por una opción de compra por el jugador Pablo Fortes. Y sí, Fortes acabó en el fútbol valenciano, concretamente en el Alzira, donde ahora trabaja de carpintero. 'Esta forma de pago', dice Roig, ' fue acordada por Juan Figer [otro representante] y por Llorente para reducir los impuestos correspondientes al jugador'.

Tras regresar ayer de Grecia con la selección, de la que es delegado, Roig cargó contra Llorente, el que fuera su gerente y actual factótum de Mestalla, que ayer se hallaba en China en una gira con el equipo. Llorente, que curiosamente está apoyado por los hermanos de Roig, Juan (presidente del Pamesa) y Fernando (presidente del Villarreal), negó ayer estar al corriente de estas operaciones.

En la pasada junta general de accionistas, Llorente acusó a Paco Roig de haber destinado esos 2,9 millones de euros al Ypiranga y al Central Español por unos futbolistas que no jugaron en Mestalla. El artículo 128 de la Ley de Sociedades Anónimas dice: 'La responsabilidad de la sociedad en juicio o fuera de él corresponde a sus administradores'. Pero Roig entiende que el presumible delito fiscal ha prescrito al haber pasado cinco años.

Según la contabilidad del club, el Valencia pagó, entre 1996 y 1999, grandes cantidades a sus futbolistas a través de empresas holandesas. La sociedad valenciana abonaba a las arcas públicas el 25% de retención del IRPF en vez del 47% establecido.