Las plantas de biogás generarán energía eléctrica para casi 80.000 ciudadanos

Euskadi dispondrá el próximo año de un total de seis plantas de aprovechamiento energético del biogás que se produce en los vertederos de basuras, en las que se generará la electricidad equivalente al consumo doméstico de unas 80.000 personas.

A las instalaciones existentes actualmente en San Sebastián, Bilbao, Vitoria y Beasain se unirán el año próximo dos nuevas plantas en los basureros vizcaínos de Igorre y Jata, con las que se culminará el plan de biogas en Euskadi.

El Ente Vasco de la Energía (EVE), organismo público dependiente de la consejería de Industria, desarrolla desde hace una década estos planes que persiguen el desarrollo de energías renovables y, en este caso concreto, la eliminación del metano existente en los vertederos, un gas causante del efecto invernadero. La primera planta de biogas funciona desde hace diez años en Bilbao, en el vertedero municipal de Artigas. A ella le siguió, en el año 1995, otra en el basurero del área de San Sebastián, el de San Marcos.

Este año se han puesto en marcha dos proyectos más: desde febrero funciona en el vertedero de Sasieta, en Beasain, y en mayo se implantó el de Gardelegi, en Vitoria.

Esta energía renovable elimina, mediante medios artificiales, los gases originados por las basuras en el proceso de fermentación que se produce en los vertederos. Se aprovecha el gas metano generado para producir la electricidad a través de un motor-alternador. La energía obtenida se vende a la red general para su posterior consumo.

Esta iniciativa tiene más efecto medioambiental que de aprovechamiento eléctrico. Los proyectos de Artigas y San Marcos generaron el pasado año 8,1 millones y 12,3 millones de kilowatios de electricidad, respectivamente. Estas cantidades suponen la energía equivalente al consumo doméstico medio de casi 60.000 vascos, apenas el 3% de la población de Euskadi.

Los beneficios ambientales se derivan de que la desgasificación contribuye a la consolidación de los basureros al evitar posibles corrimientos inesperados de tierras y accidentes por la posibilidad de que explote. En EE UU, entre 1967 y 1987 existe constancia de más de 39 incidentes graves con 15 muertos y en Europa, hasta 1993, se han producido 55 casos de explosiones con daños.

Las dos plantas de Bilbao y San Sebastián han eliminado hasta el pasado año casi 72 millones de metros cúbicos de gas (40,8 en Artigas y 31 en San Marcos). La incorporación este año de Vitoria y Beasain hará que la cifra global en Euskadi de supresión de metano ronde los 100 millones de metros cúbicos.

Las plantas habilitadas en Vitoria y Beasain son idénticas y han supuesto una inversión de casi 1,5 millones de euros. Se prevé que cada una produzca 2,8 millones de kilowatios de electricidad anuales, una cifra que se duplicará cuando se instale el segundo motor. En Bilbao el pasado año se generaron ocho millones y en San Sebastián se superaron los 12 millones de kilowatios. Por ello, con las cuatro plantas en marcha el EVE calcula que se cubre el consumo doméstico anual de más de 70.000 vascos, a los que se unirían otros 10.000 inicialmente con las previstas en Vizcaya.

Para finales de año se prevé finalizar los estudios de viabilidad de las plantas en Igorre y Jata, donde se habla de una inversión superior a los 1,5 millones de euros. En ambos casos se implantará un motor alternador (el que extrae el metano) de 475 kilowatios, que en su primer año de funcionamiento producirá cuatro millones de kilowatios de electricidad, cantidad que aumentará hasta los cinco millones en el segundo año y a los seis en el tercero. El cálculo del Departamento vizcaíno de Medio Ambiente, que participa en el proyecto al 50% con el EVE, es que cuando se instale un segundo motor se genere una cantidad de energía equivalente al consumo doméstico de unas 16.000 personas.

Con estas dos plantas en Vizcaya, el EVE culminará su plan de aprovechamiento de los gases de los basureros por la imposibilidad material de acometer más proyectos. 'Apenas hay posibilidad de hacer más debido a la dimensión de los vertederos restantes, demasiado pequeños para esto', señala un portavoz. Según sus datos, con las cuatro plantas en marcha actualmente se evita la emisión a la atmósfera de cerca de 24.000 toneladas de CO2, el principal causante del efecto invernadero, casi 95 toneladas de SO2, responsable de la lluvia ácida y 80 toneladas de NOx.