Anestesia para no ver

Una mujer mira fijamente a la cámara. Excepto por una expresión de amargura no tiene nada de especial. Pero su mano retira una foto superpuesta a su propia cara. Entonces se ven las señales de una paliza. Éste es el nuevo anuncio televisivo de un marca fotográfica. El spot continúa utilizando la miseria para transmitir su mensaje: un niño al que le falta una pierna, quizá por una mina antipersona, pero que no permite ver su mutilación hasta que aparta la imagen de la extremidad intacta; el cuerpo de una anoréxica cuya escalofriante realidad oculta la foto; una anciana que está sola pero que parece acompañada gracias a la magia digital. El lema final no tiene desperdicio: 'Fotos perfectas para un mundo imperfecto'. Nos incomoda el mundo, lo ocultamos tras una foto y después vendemos marca anunciando nuestro comportamiento. Nos recuerda que hay anestesia para lo que no queremos ver.Hace poco, el Colegio de Médicos ha conseguido retirar un anuncio de un desodorante porque 'atentaba al debido respeto de la dignidad de las personas'. Me parece absurdo que un colectivo se sienta tan ofendido por un anuncio a todas luces humorístico y que, en cambio, no se diga nada ante la falta de ética de quien comercia con las penas de la humanidad.

Los anunciantes y los creativos que pretendían impactar con su creación lo han conseguido, al menos en mi caso: no volveré a poner los pies en ninguna de sus tiendas. Alguien tendrá que decirles que no todo vale, que vender a cualquier precio no es el sistema.