Más sobre el cierre al tráfico de Alcalá
Muchos ciudadanos de Alcalá de Henares consideramos de gravísima la actuación que realiza el Ayuntamiento y a la que se refiere en la sección Madrid del 1 de septiembre en su diario. Si esa actuación se estuviese produciendo en otra comunidad o país de España, la prensa nacional hubiera realizado un gran despliegue informativo y hasta elaborado sesudos editoriales creando un gran debate nacional sobre el derecho a la intimidad, libre circulación de los ciudadanos, etcétera.
El sistema de Control de Acceso ideado se ha impuesto al margen de los requisitos formales o legales previos, sin recogerse en el plan urbanístico vigente, sin acuerdo plenario, etcétera. Muchos lo conceptúan como resultado de una decisión caprichosa con tintes totalitarios, que pudiera esconder determinados intereses, pues en apenas unos días se recogieron mas de 6.000 firmas en contra que se entregaron en nuestro (¿?) Ayuntamiento y que sólo han servido para expoliar más la obstinación de estos gestores incapaces de rectificar. El cierre de 84 calles estableciendo barreras móviles para controlar el acceso de los automóviles de residentes, ciudadanos y visitantes se ha establecido sin existir un plan previo de Evacuación y Seguridad que elimine el efecto de tales barreras en caso de ser necesaria una intervención rápida de los servicios de emergencia. Esto es de suma gravedad para la seguridad de los ciudadanos y sus bienes.
Redondeando esta actuación 'maravillosa', los puntos de acceso disponen de videocámaras para la captación de la imagen de los ciudadanos, con el correspondiente centro de pantallas, medidas éstas únicamente al alcance de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en casos muy especiales y con la correspondiente autorización gubernativa y judicial, según se establece en la legislación pertinente (sic).
Sin duda tales autorizaciones no existan o ¡tal vez vivamos en un casco urbano de alto riesgo... y nuestros políticos locales no nos informen! De no ser así, la medida violadora de nuestra intimidad no está justificada. Puede pensarse, por tanto, que no existe el más mínimo respeto a determinados derechos de los ciudadanos consagrados en la Constitución Española, que suponemos está en vigor en la actualidad también en Alcalá de Henares. Como digo, si esto ocurriera en alguna pequeña aldea de otra comunidad sería primera plana en todos los periódicos del Estado. Esto está empezando a ocurrir en Alcalá de Henares, a la que algunos ya empiezan a llamar Alcatraz de Henares.
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