'Por aquí no se puede pasar'

La 57º edición de la Vuelta Ciclista a España, que arrancó ayer en Valencia, cortó la ciudad por la mitad. Un poco antes del mediodía 375 agentes de la Policía Local aislaron al tráfico el circuito por el que unas horas más tarde rodaron los equipos deportivos.

El recorrido, seis kilómetros de trazado urbano, se extendió desde la avenida de La Plata hasta el Paseo de La Alameda, donde se situó la línea de meta.Los agentes de policía cerraron todos los puentes que conectan ambos lados de la ciudad, salvo los del Campanar y Monteolivete, donde se produjo un auténtico caos tras el corte.

Y claro, el 010, teléfono de información del Ayuntamiento de Valencia echaba humo a la una de la tarde atendiendo el aluvión de llamadas de ciudadanos en busca de accesos alternativos. La meta era el centro, que no fue cortado, pero permaneció medio desierto. El mayor obstáculo infranqueable: el cauce del río. A los automovilistas no les quedó otro remedio que hacer más kilómetros y rodear la ciudad. 'Pero que voy a trabajar; por favor déjeme pasar', le espetó un conductor a un policía. 'Por aquí no se puede pasar', le contestó, antes de recomendarle itinerarios alternativos.

La circulación fue lenta y la intensidad de tráfico se tornó en colapso en las cercanías de los únicos puentes abiertos al tránsito. La avenida de Hermanos Maristas, o el trayecto por Primado Reig o Peset Aleixandre registraron un cierto caos a raíz del corte. Las grandes vías de Fernando El Católico, Germanías o Gillem de Castro se desaconsejaron. Los conductores eran desviados por los márgenes del cauce seco del Turia evitando el recorrido ciclista.

La jornada transcurrió con normalidad, pese a los cortes y según la Sala de Control de Tráfico del Ayuntamiento no se registraron incidentes de importancia. Pasadas las seis de la tarde, la ciudad se recuperaba lentamente y volvía a la normalidad. Los patrocinadores de la Vuelta retiraron poco después los paneles y vallas publicitarias del circuito. De hecho, la colocación de la publicidad a lo largo del recorrido televisado provocó el cierre unas horas antes del circuito urbano. Una hora después del término de la etapa se retiraba toda la parafernalia que acompaña a la Vuelta a España.