Visto para sentencia el juicio contra 15 miembros de 'los charlines'
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dejó ayer visto para sentencia el juicio contra quince miembros del denominado clan de los charlines, que han sido juzgados en esta sede judicial desde el pasado 18 de febrero por crear un entramado empresarial con el fin de blanquear dinero procedente del narcotráfico. El teniente fiscal Antidroga, Javier Zaragoza, pide para los acusados penas de cárcel que suman 121 años.
En la última sesión del juicio, los quince acusados hicieron uso de su derecho al uso de la palabra. El patriarca del clan, Manuel Charlín Gama, para quien el fiscal pide 21 años de prisión y una multa de 14 millones de euros, se refirió a la empresa familiar de mejillones, que se creó en los años 70 y que hasta 1987, cuando ingresó en prisión, fue 'una máquina de hacer dinero'.
Por su parte, Josefa Charlín Pomares, hija de Manuel Charlín y para quien el fiscal pide 21 años de cárcel por blanqueo de dinero y dos delitos contra la Hacienda Pública, se definió, entre lágrimas, como una 'trabajadora honrada' que 'nunca' se ha dedicado al narcotráfico. 'Mi único problema fue que trabajé como una negra', afirmó tras recordar que dejó de estudiar a los 17 años para quedarse al frente del cocedero de mejillones. Antes de concluir, pidió al tribunal que no juzgue a su familia 'por el apellido'.
