Auto de apertura de juicio oral contra los 'okupas' de Can Masdeu
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona ha dictado auto de apertura de juicio oral contra nueve okupas de la masía de Can Masdeu, de Barcelona, por los delitos de usurpación y daños, por los que la acusación particular pide una multa económica a pagar durante 13 meses mientras que la fiscalía pide la absolución de los jóvenes.
Los okupas de la antigua leprosería de Barcelona, propiedad de la fundación del hospital de Sant Pau, serán juzgados porque el instructor cree que los hechos 'revisten, al menos indiciariamente, caracteres de delito', según el auto. El juez ha dictado el auto después de que los propietarios de la histórica finca hayan presentado su escrito acusando a nueve de estos jóvenes de un delito de usurpación de vivienda y de otro de daños, y pidiendo una indemnización por los desperfectos que, según la acusación, han causado en el inmueble.
Por su parte, la fiscalía ha presentado otro escrito en el que, de nuevo, pide el sobreseimiento de la causa al considerar que no hay delito alguno. El juez ha desestimado este escrito, aunque en una resolución anterior cuestionó la existencia del delito de usurpación de vivienda y el uso de la vía penal para estos casos. En su escrito de acusación, la fundación del Hospital de Sant Pau -integrada por el Ayuntamiento, la Generalitat y el arzobispado- relata que la masía de Can Masdeu, que data del siglo XVII, está incluida en el plan especial de protección del patrimonio arquitectónico de la ciudad; que el 'hospital ha ostentado ininterrumpidamente la posesión civil y material' de la finca y 'no la ha abandonado en ningún momento'.
Los propietarios tienen encomendado el cuidado y vigilancia de la masía a un hombre, Sixto C. G., que vive en la propia finca, por lo que aseguran que el inmueble 'nunca se ha encontrado en situación de abandono'. No obstante, según la acusación, el 23 de diciembre de 2001 un grupo de jóvenes, al que luego se sumaron otros, 'irrumpieron en el inmueble rompiendo puertas y ventanas y forzando cerraduras y han permanecido en el mismo hasta la fecha, pese a los reiterados requerimientos policiales y judiciales para que lo abandonasen'.
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