El PSOE de Sevilla obliga a 8 concejales a corregir públicamente sus críticas a otro compañero de grupo
El origen de la polémica está en la lucha por la elaboración de las listas electorales
La precampaña electoral a las municipales ha empezado y la primera batalla, la elaboración de las listas, se libra en el seno de cada partido. La del PSOE en Sevilla se presenta cruenta y ha empezado pronto. La ejecutiva provincial se vio obligada ayer a terciar en una polémica interna provocada por las candidaturas que ha dado el salto a la opinión pública. El pasado lunes, ocho de los doce concejales socialistas del Ayuntamiento hispalense se reunieron a comer en una convocatoria informal, en la que se vertieron duras críticas contra su compañero Blas Ballesteros. Ayer, tras reunirse con la ejecutiva, los ocho firmaron una nota pública en la que negaron la gravedad de sus palabras en el encuentro del lunes.
Al encuentro del lunes no fueron invitados ni el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, ni la portavoz socialista, Evangelina Naranjo, ni los dos hombres más cercanos a la alcaldía, Emilio Carrillo, concejal de Economia, y Blas Ballesteros, de Tráfico y Turismo. Sí participaron en la reunión informal, entre otros, el portavoz municipal adjunto y vicesecretario provincial, Carmelo Gómez, el concejal de Seguridad Ciudadana, José Gallardo, y Susana Díaz, concejal de juventud y miembro de la ejecutiva regional.
En aquella cita, en torno a unas cervezas, los presentes manifestaron su malestar con Ballesteros al que, entre otras cosas, le achacan que filtrara la semana pasada a varios medios de información locales que el alcalde quería hacer cambios en el equipo de gobierno. Los presentes interpretaron esa maniobra como la primera batalla de la guerra por colocarse en las listas para las municipales de mayo. Esta misma reunión fue filtrada a la prensa sevillana y la ejecutiva provincial se decidió ayer a tomar cartas en el asunto.
El secretario provincial, Luis Navarrete, y su vicesecretario de organización, Francisco Pérez Moreno, citaron a los ocho concejales en la sede provincial a las 10.00. Tras la reunión, todos los ediles firmaron un documento en el que denuncian la malinterpretación que la prensa ha hecho de su 'encuentro informal' y niegan la entidad de las críticas vertidas contra Ballesteros, pese a que éstas fueron verdaderamente graves y pese a que ni el alcalde ni la ejecutiva salieron bien parados de aquella cita.
Pérez Moreno lamentó ayer que 'haya ganas de que vuelvan los escándalos' al grupo municipal del PSOE en Sevilla. El vicesecretario provincial de organización hacía referencia a las diferencias existentes durante todo el mandato entre Carmelo Gómez y Emilio Carrillo, en un principio, y extendidas posteriormente al propio alcalde.
Esas divergencias saltaron en su día a los medios de comunicación, en el pleno que aprobó los usos del Hogar de San Fernando y, tras varios roces más, cristalizaron en el malestar del partido con Gómez por su insistencia en plantear entre los afiliados la posibilidad de convocar primarias para elegir al candidato y cuestionar así el liderazgo electoral de Monteseirín.
Gómez se siente fuerte por el respaldo que encuentra entre las agrupaciones de Sevilla y entre una buena parte de sus propios compañeros de grupo que, ahora, le han respaldado en su malestar hacia Ballesteros.
Pérez Moreno reconoció ayer 'algunas diferencias' con Gómez en el seno de la ejecutiva, que achacó a que 'no hizo gracia' su interés por las primarias. Con la jugada de forzar a los ocho concejales presentes en la cita del lunes a desmentirse a sí mismos, la ejecutiva provincial pretende mostrar una firmeza que sirva de 'vacuna' ante posibles estrategias que creen conflicto de cara a las municipales. 'No queremos que se hable más de problemas en el grupo municipal, y menos ahora que tan bien nos ponen las encuestas que se conocieron en primavera', afirmó Pérez Moreno.
Sin embargo, parece difícil que, de aquí a febrero que se decida la lista electoral, no mueva cada cual sus piezas para coger sitio y repetir como concejal. 'Va a haber 20.000 cosas de estas de aquí a febrero', aseguraba ayer uno de los interesados.
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