La disputa por un empleo acabó con la muerte de un inmigrante
Un enfrentamiento de tipo laboral fue la causa de la reyerta en la que un ciudadano marroquí de 45 años murió calcinado y su esposa, embarazada de seis meses, resultó gravemente herida el pasado martes en la localidad granadina de Pulianas, a seis kilómetros de la capital. El presunto homicida, un joven también marroquí de 26 años que se entregó voluntariamente a la policía, estaba en España de forma irregular desde hacía un año y temía que el matrimonio, que sí tenía sus papeles en regla, pudiera arrebatarle el trabajo como cuidador de una vivienda en construcción que los tres compartían, según fuentes de la investigación.
Los hechos ocurrieron la mañana del martes cuando el joven, cuya identidad no ha trascendido, acuchilló y prendió fuego con una lata de gasolina a M. A. en el chalé que los dos cuidaban a las afueras de Pulianas. Posteriormente hirió a la esposa de la víctima, A. K., de 39 años, propinándole una herida en el cuello con un arma blanca y golpes en la cabeza y en el abdomen. A causa de la agresión, la mujer perdió el bebé que esperaba. Los responsables del hospital en el que se encuentra ingresada informaron ayer de que están a la espera de una evaluación de su estado para extraerle el feto.
El agresor, que según los testigos aparentaba una total normalidad tras el crimen, cogió en brazos al hijo de la pareja, de dos años, y se presentó con él en unas dependencias policiales de Granada para confesar su autoría. Hoy pasará a disposición judicial.
Las primeras investigaciones apuntan a que el joven temía que la pareja, llegada recientemente al pueblo y con la que parecía mantener amistad, le despojase de su puesto de trabajo en el chalé. Según un primer testimonio de la mujer herida, el joven le había reprochado en ocasiones a su marido su afán por trabajar incluso los viernes, el día festivo del islam, lo que dio pie a una versión inicial de que el móvil del crimen había sido de origen religioso. La Guardia Civil desmintió ayer 'tajantemente' tal extremo e informó que el móvil fue una disputa laboral.
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