Ars Electronica vuelve su mirada hacia África y el desarrollo sostenible

Un año más, del 7 al 12 de septiembre, el Festival Ars Electronica vuelve a convertir la pequeña ciudad austriaca de Linz en la capital mundial del new media art.

En la página de los organizadores del evento, junto a las imágenes de los estragos ocasionados por las inundaciones, una nota confirma que el festival se celebrará a pesar del Danubio.

Debido a las críticas recibidas en las últimas dos ediciones, centradas en los aspectos más comerciales y triunfalistas del desarrollo tecnológico, Gerfried Stocker y Christine Schöpf, directores artísticos del Festival, han vuelto su mirada hacia las periferias geográficas y culturales del planeta, con especial atención al continente africano.

Por ello, la edición de este año se titula Unplugged. Art as the Scene of Global Conflicts, es decir 'Desenchufados. El arte como escena de los conflictos globales'. El tema, inspirado en una idea del fotógrafo Oliviero Toscani, se centra en las transformaciones operadas por Internet, tanto en los países del triángulo dominante -Europa, América y Japón- como en las localidades donde ni siquiera hay electricidad.

De todo esto se hablará en el simposio de la Brucknerhaus, en el cual intelectuales y artistas como Ignacio Ramonet y Paul Virilio discutirán junto con los protagonistas de la escena antiglobalización africana, como Aminata Traoré, Keith Goddard y Oumou Sy, los problemas de la globalización, las discriminaciones de la sociedad de la información y los peligros del cibercolonialismo en los países periféricos y, especialmente, en los de África.

El concepto de nación

Unos 300 artistas presentarán sus proyectos en diferentes exposiciones. El Ars Electronica Center acoge la exhibición vinculada directamente con el tema central. En la Brucknerhaus se presentan: Weltkarten-Change the Map, una selección de obras que ponen en discusión el concepto de nación y sus justificaciones geográficas, culturales y sociales, y el Electrolobby reservado a los proyectos más experimentales, como KOP-Kingdom of Piracy, un espacio en la Red que explora la piratería como forma de arte.

Los trabajos galardonados en las seis categorías de los Ars Electronica Prix (véase el Ciberp@ís del 4 de julio), reunidos en Cyberarts 2002, se exhiben hasta el 22 de septiembre en el OK Center for Contemporary Art.

Body movies, la instalación de Rafael Lozano-Hemmer con una mención especial en la categoría de arte interactivo, deformará con sus sombras las siluetas de las casas de la plaza central de Linz.

Como es habitual, una parte del programa está dedicada a las performances. Muy esperado el estreno de Vivisector, la nueva obra de media-danza de Klaus Obermayr y Chris Haring, en la cual trabajan el desarrollo de los movimientos y alteran el color de la piel del bailarín.

También destacan la actuación de Yasunao Tone, músico japonés fundador de Fluxus y el concierto con la Game Boy en vez de instrumentos, que ejecuta el colectivo de artistas polacos Kunstbande SLA, cuyo lema es Low-tech music for high-tech people, es decir, música de baja tecnología para gente de alta tecnología.