BIGAS LUNA ANUNCIA SU PASIÓN POR EL JAMÓN DE TERUEL
La trayectoria del cineasta, diseñador y pintor Bigas Luna (Barcelona, 1946) ha estado casi tan ligada al jamón como al erotismo, que ya es decir. El último capítulo de esta historia de amor con el pata negra tiene la cara y la voz de David Civera, cantante turolense que representó a España en el Festival de Eurovisión de 2001 y que es el autor de uno de los éxitos del verano, ¡Que la detengan! Bigas Luna dirigirá a Civera en un anuncio producido por Rújula Creativos y destinado a promocionar el jamón de Teruel, y más concretamente de Calamocha. El anuncio se inspira, ¡cómo no!, en Jamón jamón, película con la que ganó un León de Plata en el Festival de Venecia hace ahora 10 años. La cinta tuvo como escenario la comarca aragonesa de Los Monegros y como principal protagonista, además del trío formado por Penélope Cruz, Javier Bardem y Jordi Mollá, al jamón de la zona.
El pueblo de Calamocha, agradecido por la devoción del director a sus derivados del cerdo, ha decidido honrarle de una forma muy especial. 'Están haciendo un Museo del Jamón y la calle que llevará al museo se llamará avenida de Bigas Luna', cuenta entre risas. No es éste el único homenaje que se le rinde: la Mostra de Valencia reconocerá su trayectoria cinematográfica en su próxima edición, a partir del 27 de noviembre.
Pero Bigas Luna asegura tener la vanidad a raya, a pesar de tanto tributo. 'Hasta los 40 años está bien tenerlo, pero a partir de esa edad no soporto a nadie con ego', afirma. Otra manera de no perder el tiempo con vanidades absurdas debe ser mantenerse ocupado, porque Bigas Luna es un hombre polifacético que no para de trabajar. Después de actuar como jurado en el segundo Festival de Cine Comprimido, que premia a las mejores películas por Internet, y de mandar un cortometraje fuera de concurso, Collar de moscas, el director llevará a Zaragoza Las caras del alma, su última exposición pictórica. Y vuelve a rodar anuncios, una actividad en la que ya tiene experiencia. Uno de los spots más espectaculares que dirigió fue el de Freixenet de 1992, con Sharon Stone y Antonio Banderas. Pero el protagonizado por la explosiva actriz Valeria Marini para la televisión italiana le dio más quebraderos de cabeza. Anunciaba aceite para coches, y además de generar bastante controversia por su supuesto contenido violento, adelantó las difíciles relaciones entre la italiana y el director (volvieron a coincidir en Bambola, una película de alto contenido erótico, que terminó por dinamitar el tándem Marini-Bigas Luna). 'Rodar con Valeria es complicado', explica el catalán, 'porque está acostumbrada a mandar mucho'. Seguro que trabajar con David Civera no es tan excitante, pero sí algo más llevadero.-
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