Ted Ashley, directivo de Warner Brothers
El ex presidente de Warner Brothers Ted Ashley, el hombre que convirtió a la compañía en un gigante de Hollywood en los años setenta, murió el pasado sábado en Nueva York a los 80 años, según informó un portavoz de Warner Brothers. Había nacido en Brooklyn en 1922.
Fundador de la agencia de artistas Ashley Famous, Ashley fue ejecutivo de Warner Communications durante dos décadas marcadas por grandes éxitos de taquilla como las series de películas Harry el Sucio y Superman, y figuras como Stanley Kubrick, Clint Eastwood o Barbra Streisand.
Cuando Ashley tomó las riendas de Warner Bros en 1969, el estudio perdía dinero desde hacía años. Cuando lo dejó, 11 años después, se había convertido en uno de los gigantes de la industria cinematográfica estadounidense. 'El estudio había perdido dinero, pero el primer año que llegamos allí creo que ganó 35 millones de dólares, que en aquel entonces era mucho dinero', recuerda John Calley, actual presidente de Sony Pictures, reclutado por Ashley para dirigir la Warner a finales de los sesenta.
En los años setenta, bajo la dirección de Ashley y Calley, Warner Bros estrenó una larga lista de éxitos que incluyen clásicos del cine como Todos los hombres del presidente y Carros de fuego.
Pero, antes de convertirse en directivo de los estudios, Ashley ya había mostrado su influencia en la escena artística con su agencia Ashley Famous, que reunió el reparto de series de televisión como Misión imposible, Star Trek y The Twilight Zone, y representó a dramaturgos como Tennessee Williams y Arthur Miller, músicos como Janis Joplin y The Doors, y actores como Vanessa Redgrave y Burt Lancaster.
Su agencia fue comprada en 1969 por la Kinney Corporation, que al mismo tiempo adquirió Warner Bros y nombró presidente a Ashley, cargo que ejerció hasta 1981. Entre ese año y 1988, Ashley fue vicepresidente de la empresa madre, Warner Communications, y participó en transacciones que incluyeron la fusión con importantes cadenas de televisión estadounidenses. Se retiró en 1988.
Ashley también fue un seguidor activo del Partido Demócrata estadounidense y participó intensamente en la escena política californiana de los años setenta.
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