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CERCO POLÍTICO Y JUDICIAL A BATASUNA

El PP renueva los ataques a PNV y CiU mientras el PSOE intenta tender puentes

El Congreso pide la ilegalización de Batasuna por 295 votos, 10 en contra y 29 abstenciones

Luis R. Aizpeolea

El pleno del Congreso decidió ayer instar al Gobierno a que pida ante el Tribunal Supremo la ilegalización de Batasuna, con 295 votos a favor, 10 en contra y 29 abstenciones. Votaron a favor, junto al PP y el PSOE, Coalición Canaria y Partido Andalucista. En contra, PNV, ERC, Eusko Alkartasuna e Iniciativa per Catalunya. Se abstuvieron CiU, IU, BNG y Chunta Aragonesista. PP y PSOE defendieron la ilegalización de Batasuna por vulnerar los principios democráticos recogidos en la Ley de Partidos, pero discreparon en el tratamiento al nacionalismo democrático.

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Mientras el portavoz del PP, Luis de Grandes, intensificó sus ataques contra Izquierda Unida y CiU por abstenerse, y más aún contra el PNV por su voto negativo a la propuesta de ilegalización de Batasuna, el representante del PSOE, Jesús Caldera, evitó los reproches e hizo un llamamiento a todos, incluido el nacionalismo democrático vasco, a aplicar conjuntamente la ley. La intervención de Caldera, muy medida, arrancó aplausos, además de los procedentes de los escaños socialistas, de cuatro ministros: Ana Palacio, de Exteriores; Federico Trillo, de Defensa; Josep Piqué, de Ciencia y Tecnología, y Pilar del Castillo, de Educación y Cultura.

Tanto De Grandes como Caldera coincidieron en que Batasuna ha perdido una gran oportunidad para rectificar al hilo de la aprobación de la Ley de Partidos en junio. Pero, lejos de hacerlo, ha reiterado sus 'conductas antidemocráticas', con las que ha vulnerado 'todos los supuestos recogidos en la Ley de Partidos'. Los dos portavoces insistieron en que Batasuna ha tenido casi 25 años de oportunidad para imponerse sobre ETA, pero al final ha sido ETA quien se ha impuesto sobre Batasuna.

Manifestaron que los hechos muestran cómo ETA y Batasuna forman parte del mismo conglomerado y elevaron a cuestión de principios democráticos y éticos la decisión de aplicar la Ley de Partidos, que sanciona con la ilegalidad a las fuerzas que los vulneran. Fueron más cautos al vaticinar las consecuencias de la ilegalización. Evitaron el triunfalismo de identificar la ilegalización de Batasuna con el final de ETA, aunque señalaron que es un 'paso indispensable' para ello.

Sin embargo, ambas intervenciones marcaron diferencias cuando De Grandes atacó a CiU y al PNV por no votar favorablemente a la propuesta, en la línea marcada por José María Aznar de que la sesión de ayer 'retrataría' a los partidos en su voluntad de luchar contra ETA. 'Cuando ETA mata y Batasuna justifica resulta imprescindible estar de modo activo al lado de quienes dan la cara y en el recuerdo de los perseguidos y de las víctimas', dijo en alusión a CiU.

También replicó a quienes, como IU, defienden que la vía penal de suspensión de Batasuna por el juez Garzón es suficiente sin necesidad de acudir a la Ley de Partidos: 'La vía constitucional persigue actividades antidemocráticas y la vía penal, actividades delictivas. No hicimos la Ley de Partidos para ilegalizar una banda terrorista, sino para evitar que estuvieran en el juego democrático partidos que apoyan políticamente al terrorismo'.

Pero De Grandes estuvo especialmente duro con el PNV, al señalar que su discurso está 'lamentablemente anclado en el autismo político en que vive en los últimos años' y dirigirse a sus dirigentes. '¿Cabe admitir como respetable', preguntó, 'imputar a los demócratas el ejercicio de una escalada represiva contra Batasuna simplemente por aplicar la legalidad, cuando es Batasuna quien ejercita una inmisericorde represión contra quienes no aceptan el sucio chantaje de sus amenazas?'.

Tras acusar al PNV de 'mirar a Batasuna supeditando su posición al sólo cálculo de los votos a ganar', le preguntó: '¿Cree el PNV que sería más democrático consentir que una minoría violenta siga amenazando y actuando contra quienes no se reconocen como nacionalistas y que el Estado de Derecho renunciara al deber de velar por el cumplimiento y la aplicación de la ley para todos igual?'.

Sin embargo, Caldera ofreció un giro en ese momento del debate al llamar a CiU, PNV e IU a la unidad democrática, con la pretensión de tender puentes con todos ellos en la lucha contra el terrorismo. 'Al PSOE le hubiera gustado que hoy hubiera habido unanimidad. Yo sé que todos los partidos democráticos estamos por la condena de ETA', dijo.

El portavoz socialista alabó el 'importante esfuerzo' de IU al pasar del voto negativo al debatirse la ley en junio a la abstención de ayer. Tras insistir, en alusión al PNV, en que con la ilegalización 'ni se penalizan ideas ni se pretende suspender elecciones', se dirigió a su portavoz para decirle que 'la aplicación de la ley exige acuerdos'.

Caldera sostuvo que con la votación de ayer finaliza una fase en la lucha contra los apoyos de ETA, pero que ahora se inicia otra. Para esta nueva etapa apeló a la colaboración de todos, incluidos los que no apoyaron ayer la ilegalización, con una crítica expresa a la 'política de confrontación' del PP.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, voló al término del pleno a Palma de Mallorca, donde despachó con el rey Juan Carlos en una audiencia que se inició sobre las nueve de la noche. La conversación duró unos tres cuartos de hora. A su término, el rey y doña Sofía cenaron en el palacio de Marivent con Aznar y su esposa, Ana Botella.

José María Aznar y el ministro del Interior, Ángel Acebes, conversan durante el pleno.
José María Aznar y el ministro del Interior, Ángel Acebes, conversan durante el pleno.RICARDO GUTIÉRREZ

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