Incidente del B-747 de Iberia
Como tripulante de cabina de pasajeros (TCP), con 12 años de experiencia en vuelo, creo necesario hacer algunas aclaraciones sobre los procedimientos de evacuación de emergencia en aviones. Todos los aviones para transporte de pasajeros están certificados para poder evacuar a todos sus ocupantes en menos de 90 segundos por la mitad de las salidas de emergencia de las que dispone; el jumbo tiene 11.
Me sorprende que algún pasajero alardee de haber bloqueado un pasillo para rescatar la zapatilla de una niña. Si finalmente hubiera sucedido algo más grave, este señor hubiera sido responsable de una muerte por cada segundo que retrasó la evacuación. Un segundo por pasajero es la cadencia que debe establecerse por cada uno de los canales de cada rampa. Las rampas del jumbo son de doble canal, tres rampas operativas permiten evacuar a 540 pasajeros en 90 segundos; en este vuelo había 375 personas a bordo.
Este mismo pasajero, no sé si antes o después de bloquear el pasillo, se permitió perder más tiempo en recuperar su equipaje de mano incumpliendo las órdenes de la tripulación, que son estándar: 'Esto es una emergencia, desabróchense los cinturones, dejen todo a bordo, salten'. Ya que utilizó luego su clarinete para entretener a los pasajeros evacuados.
Otro pasajero declara que echó de menos que las azafatas no saltaran primero para recoger a los pasajeros que se deslizaban por la rampa. Nuestro deber como TCP es permanecer en el avión para asegurarnos de que han salido todos los pasajeros y salvarles la vida aun arriesgando la nuestra.
No me extraña que, como declaran algunos pasajeros, las azafatas estuvieran nerviosas durante la evacuación, pues veían cómo ésta se prolongaba demasiado porque los pasajeros estaban recuperando sus equipajes de mano; basta con ver las fotos publicadas en los medios: todo el mundo va con su maleta.
Creo que estas aclaraciones permiten a cualquier lector juzgar la actuación de la tripulación auxiliar (las azafatas de Iberia), que supieron mantenerse en su puesto hasta el último momento arriesgando su vida.
