Washington trata de rebajar la tensión en la 'guerra del acero'

Estados Unidos dio ayer un importante paso para rebajar el clima de tensión con sus principales socios comerciales, la Unión Europea (UE) y Japón, por la guerra del acero. Las autoridades de Comercio de Washington han decidido excluir otros 178 productos de la lista de productos extranjeros afectados por los aranceles a la importación de acero impuestos en marzo pasado.

Las autoridades de Comercio de Estados Unidos indicaron que el número de productos que deben hacer frente a los aranceles se reduce ahora a 727. La mayor parte de los que han sido excluidos del campo de acción de las tarifas proteccionistas proceden de productores de la UE y Japón, que lideran la oposición internacional a las tarifas que el Gobierno de Estados Unidos estableció hace cinco meses para proteger a su industria siderúrgica, que atraviesa un mal momento financiero.

Washington niega, no obstante, que las presiones de Bruselas y Tokio, que han amenazado con tomar represalias similares contra productos de Estados Unidos, hayan tenido nada de ver con la decisión. Un portavoz comunitario indicó que la UE examinará ahora la nueva lista y podría responder hoy mismo.

Posiciones

Mientras Bruselas considera que los aranceles vulneran las reglas del comercio internacional, Estados Unidos lo niega, porque asegura que la legislación permite restricciones temporales a las importaciones cuando un sector productivo está en crisis.

Pero las posiciones de unos y otros parece que se acercan. Tras conocer los nuevos aranceles, la UE puso el grito en el cielo y anunció un paquete de represalias contra Estados Unidos -incluye productos clave para ese país valorados en 300 millones de euros- que, en principio, se pondría en marcha en junio. Después, Bruselas contuvo su ofensiva y la aplazó hasta septiembre.