Las fiestas de Gràcia se abrirán más al turismo
Satisfacción por el ambiente de civismo y el crecimiento de visitantes foráneos y preocupación por el aumento de la venta ambulante en las calles. Este es el balance de la celebración de la fiesta mayor de Gràcia de 2002, que terminó anoche. Tanto el presidente de la Federación Fiesta Mayor, Albert Torres, como el concejal del distrito, Ferran Mascarell, destacaron ayer el lleno casi total en las 600 actividades convocadas en el barrio desde el pasado día 14. Torres explicó que la federación editará el año próximo trípticos informativos en catalán, castellano e inglés para distribuir en puntos de información turística. La iniciativa llega tras el crecimiento paulatino de visitantes extranjeros en los últimos años. Torres subrayó también que las fiestas han terminado con un mínimo de desperfectos en las calles engalanadas.
Mascarell confirmó la impresión general de que en esta última edición ha crecido mucho la venta ambulante de comida y refrescos, que preocupa a los miembros de las comisiones de fiestas que engalanan las calles porque va en detrimento de una de sus fuentes de ingresos. El concejal explicó que la Guardia Urbana había realizado, hasta ayer, 103 decomisos -20 más que en 2001-, sobre todo de bebidas alcohólicas.
Aparte de asegurar que el año próximo el trabajo de la Guardia Urbana insistirá en este aspecto, Mascarell apuntó que se quiere evitar que algunos bares dispongan barras dentro de su superficie que sirven directamente a la calle. Hasta ayer se habían realizado 425 inspecciones a bares para controlar el respeto a la normativa. Fruto de estas inspecciones, se han abierto 86 expedientes, 61 de los cuales se cerraron al día siguiente de abrirse y 25 siguen su curso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.