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Reportaje:CULTURA Y ESPECTÁCULOS

URBIZU LE CAMBIA LA CARA A CORONADO

El director de 'La caja 507' convierte al galán en un canalla. El protagonista de 'Periodistas' y Antonio Resines protagonizan un 'thriller' ambientado en la Costa del Sol, con la corrupción inmobiliaria como telón de fondo.

Elsa Fernández-Santos

Durante más de tres años ha sido uno de los personajes más populares de la televisión: Luis Sanz, el redactor jefe de la sección de local del Crónica. A partir del viernes, día en que se estrena La caja 507, José Coronado será, además, un ex policía corrupto, un ejecutor, un mercenario capaz de cualquier cosa.

El actor, que había aparcado el cine durante sus años de televisión, regresa ahora con un personaje atípico en su carrera. 'Cuando Enrique me llamó, yo estaba convencido de que me quería para el otro papel, el del director del banco, el tranquilo y buen Modesto', cuenta el actor, 'Pero no, no era así. Y la verdad es que me he sentido bien haciendo de hijo de puta'.

'Los actores que se desenvuelven bien en la comedia son capaces de todo'. Enrique Urbizu explica así por qué eligió a Coronado y a Antonio Resines (que ya trabajó para él en sus dos primeras películas, en Tu novia está loca y Todo por la pasta) para los dos papeles de La caja 507, un thriller dramático ambientado en la Costa del Sol que teje su trama alrededor de sospechosas recalificaciones de suelo, mafias internacionales, corrupciones políticas y mediáticas y dinero negro.

'La televisión te curte mucho, te da disciplina de trabajo, naturalidad, y te ayuda a aprender a buscarte la vida'

Dice Urbizu que La caja 507 nace de una obsesiva acumulación de noticias, de recortes de prensa que fue reuniendo durante años. Una historia, añade, construida sobre dos personajes antagónicos. 'Dos hombres situados uno a cada lado del espejo de una realidad deforme y corrompida'. Si Coronado es el malo de la película, el bueno es Resines. 'Un hombre sencillo y resignado'.

La trama de La caja 507 dura tres días. Modesto Pardo (Resines) descubre por azar que el incendio en el que murió su única hija no fue un accidente. El padre herido inicia una venganza sin cuartel. 'Es la historia de un hombre normal que descubre el horror y se convierte en una máquina de venganza, y es la historia también de un hombre duro que se convierte en un personaje desesperado'.

La caja 507 nace también de un paisaje. 'En la película hay una serie de referencias que siempre están en la pantalla: el mar, las grúas, el agua, el límite de la tierra', dice Urbizu. 'Es un territorio lleno de contrastes, de la noche de Marbella a La Línea, de Tánger a Gibraltar. Es zona fronteriza, un lugar de paso. Conviven la mayor de las riquezas con una de las zonas más deprimidas del país. Detrás de todo aquello no hay una película, hay setenta', añade el director.

Visiblemente cansado, Urbizu presentó ayer la película en Madrid. Se había acostado a las cinco de la madrugada. Trabajo. En un piso de Madrid terminaba el rodaje de La vida mancha, un melodrama en el que el director vuelve a trabajar con Coronado. 'Para mí, éste ha sido un encuentro muy importante', dice el actor.

'Enrique es un director que te da mucha seguridad, que discute todo, que se interesa por todo. Para mí ha sido muy importante. Me pide exactamente lo que quiere y me siento muy cómodo y seguro con él'. La vida mancha es, según su director, una película complicada que se desarrolla en una espacio muy limitado. La historia de un hombre que llega a la casa de su hermano y se enamora de la mujer de éste le sirve al director para hablar de relaciones y conflictos extremos. 'Es una historia de amor, de amor imposible, como todas las historias de amor'.

Coronado interpreta a un hombre contenido, 'un hombre con cara de piedra al que todo le está pasando por dentro', dice el director. 'Como en La caja 507, Coronado lo dice todo con los ojos. Me gusta su cara cuando se traga las emociones', añade el director, que define su nueva película como 'un western emocional, sin pistolas ni caballos'.

Han pasado casi cinco años desde la última película dirigida por Enrique Urbizu, Cachito. Dedicado a guiones ajenos, La caja 507 es una película en la que ha trabajado intensamente. 'Para bien o para mal, es exactamente la película que quería hacer. Cuando llegué al rodaje ya tenía la película. Sabía lo que quería en cada momento'.

Con un presupuesto de más de tres millones de euros y producida por Sogecine, el filme, en el que también trabaja la actriz Goya Toledo, ha sido escrito por Urbizu y Michel Gaztambide, autor a su vez del guión de La vida mancha. 'La escritura de La caja 507 nos ha llevado dos años de trabajo. Es un filme construido mediante brochazos pequeños que contaban muchas cosas. Toda la parquedad narrativa, la síntesis que encierra la película, ya estaba en el guión'.

Un guión que fue escrito pensando desde el primer momento en Antonio Resines y, más tarde, en Coronado. 'Fue en la segunda o tercera escritura cuando surgió la historia de amor; entonces vimos claramente a José y a Goya. Le había visto en teatro y en Periodistas y me lo imaginé perfectamente'.

'La televisión', dice el actor, 'te curte mucho, te da disciplina de trabajo, te da naturalidad y te ayuda a aprender recursos nuevos, te tienes que buscar la vida. Llevo 16 años en esta profesión, he hecho de todo, y creo que es ahora cuando empiezo a tener control sobre las herramientas que he ido adquiriendo y ganando. Es un momento dulce para mí, me siento más seguro y quiero aprovecharlo'.

Además del estreno de este viernes, Coronado viajará al Festival de Cine de Venecia, donde el 1 de septiembre se proyecta en una sección paralela Poniente, último filme de Chus Gutiérrez, una historia de amor con fondo social en la que interpreta a un apátrida que regresa a su tierra. En octubre llegará Nadie, de Eduard Cortés, la historia de un psicópata y sus conflictos familiares. Luego, La vida mancha, su melodrama con Urbizu. Y, finalmente, un curioso proyecto de tele-movie para Tele 5 en el que dará vida a un hombre al que le abandona su rica mujer y que, para mantener su nivel de vida, se busca la vida ofreciéndose para cualquier trabajo en las páginas amarillas. Una comedia de acción que pretende ser una serie corta de películas para televisión. 'Tengo esos proyectos y sobre todo muchas ganas para hacer muchos más'.

Enrique Urbizu, director de <i>La caja 507,</i> y José Coronado, uno de sus protagonistas.
Enrique Urbizu, director de La caja 507, y José Coronado, uno de sus protagonistas.BERNARDO PÉREZ

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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