Descomunal desayuno
Los elefantes del Circo Mundial se han puesto las botas este año. Tradicionalmente su presencia por las calles de Bilbao se debía a un vistoso desfile, pero la muerte en accidente de la estrella de este circo, José María González Junior, ha hecho que se suspenda el desfile y se organice el desayuno. Frente a un céntrico hotel bilbaíno, niños y adultos dieron ayer de comer a los elefantes, que se zamparon cada uno 150 kilos de fruta. Eso sí que es una buena dieta mediterránea para afrontar una larga jornada circense.
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