El Gobierno combatirá la violencia deportiva con inhabilitaciones y cierres de estadios
La Comunidad cerrará estadios y descenderá a los clubes que exhiban simbología neonazi
El Gobierno regional ha redactado el primer Decreto de Disciplina Deportiva de la Comunidad de Madrid, que regulará las infracciones deportivas que se cometan en la región. El documento, que se encuentra en fase de borrador, incidirá de manera especial en medidas especiales para erradicar la violencia. Así, el Ejecutivo tendrá la facultad de inhabilitar hasta tres años a todos aquellos que actúen de manera violenta o inciten a la violencia o a la xenofobia en el deporte. Este decreto contempla la posibilidad de prohibir el acceso a los recintos deportivos a aquellas personas que incumplan las normas. Entre los castigos para los clubes está la clausura de sus instalaciones y el descenso a categorías inferiores.
El Gobierno regional se ha sumado a la campaña para erradicar la violencia en el deporte que en los últimos meses se ha reactivado en el resto del país. La actuación de los hinchas de la peña radical del Real Madrid Ultra Sur, en el paseo de la Castellana poco después de que explotara un artefacto colocado por ETA, el pasado 1 de mayo, ha supuesto un punto de inflexión en la manera de controlar los actos deportivos. Si a nivel nacional la Comisión Antiviolencia ha adoptado nuevas y duras medidas para erradicar este tipo de actos, el Gobierno regional madrileño se ha sumado a esta iniciativa. Así, el Ejecutivo de Ruiz-Gallardón ha redactado, a través de la Consejería de Educación, un decreto de Disciplina Deportiva de la Comunidad de Madrid que regulará las infracciones que comentan los clubes y sociedades deportivas de la región. El documento, que será presentado hoy, califica como faltas muy graves las declaraciones de directivos, técnicos, árbitros, deportistas y espectadores a favor de la violencia.
Así, las sanciones que se impondrán podrán ir desde la inhabilitación a la suspensión de la licencias deportivas tanto con carácter temporal como definitivo. También este tipo de actos podrán castigarse con sanciones económicas que quedarán cuantificadas en los reglamentos deportivos de cada asociación. Los clubes igualmente podrán ver clausurados sus recintos, tener que disputar sus pruebas sin la presencia de espectadores o ser descendidos de categoría.
Prohibido el acceso
Los directivos, socios o aficionados que inciten a la violencia o la practiquen pondrán ser sancionados con la prohibición de acceso a los recintos deportivos o la pérdida de su condición de socio. Los dirigentes, además, podrán ser inhabilitados o destituidos.
También se penalizará de manera ejemplar la incitación al consumo, la práctica y la utilización directa de sustancias prohibidas, la negativa a someterse a los controles antidroga, así como todas las acciones que afecten a la realización de los controles para impedir la detección de sustancias prohibidas. El decreto hace un apartado especial para aquellos deportistas, técnicos y jueces que participen en competiciones organizadas por países que mantengan discriminaciones de carácter racial. Este comportamiento será considerado como 'falta muy grave'.
La normativa señala que únicamente podrán imponerse sanciones personales, consistentes en multas, en los casos en los que los directivos, deportistas, técnicos, jueces o árbitros perciban retribuciones por su labor.
El Gobierno regional, a través de los órganos disciplinarios pertinentes, como son los jueces, tendrán la facultad también de alterar el resultado de los partidos y otras competiciones cuando se den casos de intimidación, arreglos o alineaciones indebidas y en todos aquellos casos en que el hecho suponga una grave alteración del orden de la competición.
Para poder desarrollar este decreto, el Gobierno regional insta a las organizaciones deportivas madrileñas a que creen un sistema de registro de sanciones en el que se haga un seguimiento de los castigos y sus plazos de ejecución.
El decreto promovido por el Gobierno regional también contempla otras situaciones que serán consideradas como agravantes, entre ellas está que el autor de una infracción haya sido sancionado mediante resolución firme en vía administrativa durante al año anterior al hecho punible. Igualmente se considerará como hecho agravante 'la trascendencia social o deportiva de la infracción, el perjuicio económico causado, la existencia de lucro o beneficio a favor del infractor o de una tercera persona'.
Como atenuantes se considerarán 'el arrepentimiento espontáneo, la provocación previa y que el infractor tenga antecedentes en esta materia'.
Modificaciones de la ley
En las últimas reuniones celebradas por los diversos estamentos que rigen el deporte, representados en la Comisión Nacional Contra la Violencia, se ha planteado realizar algunos cambios legales. En este contexto, se plantean también modificaciones en la actual Ley del Deporte, de 1990. Así, con el objeto de aumentar la operatividad y mejorar la coordinación en materia de seguridad, se impulsará la creación, en el marco de la Comisión Nacional contra la Violencia en los Espectáculos Deportivos, de las Comisiones Provinciales de Prevención de la Violencia. Estas comisiones controlarán la adopción de las medidas que deben llevarse a cabo ante la celebración de un espectáculo deportivo calificado como de 'alto riesgo'. Además, se potenciará la figura del voluntariado y se ampliarán todas aquellas prohibiciones relativas a la introducción y exhibición de simbología violenta, terrorista, xenófoba y racista en los terrenos deportivos. También se ampliará la prohibición relativa a la utilización de armas, productos inflamables y bengalas, y se impedirá igualmente la tenencia y consumo de alcohol y drogas en recintos deportivos. Además, se propone la tipificación como infracción la invasión en el terreno de juego de los espectadores. La Comunidad de Madrid cuenta con tres clubes de fútbol en Primera División : Real Madrid, Atlético de Madrid y Rayo Vallecano, que reúnen cada jornada a miles de aficionados en sus estadios. Tanto el Madrid como el Atlético cuentan con dos grupos de hinchas especialmente radicales. Los ultrasur en el Madrid han protagonizado diversos actos violentos, los últimos la pasada primavera durante la visita del Barcelona al Bernabéu, cuando agredieron a dos periodistas y provocaron diversos destrozos en la vía pública. Ricardo Guerra, un integrante del grupo neonazi Bastión 1903, el grupúsculo más radical del Frente Atlético (hinchas del Atlético de Madrid) fue juzgado por la muerte del hincha de la Real Sociedad Aitor Zabaleta, ocurrida en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón el 8 de diciembre de 1998. El fiscal solicitó una pena de cárcel de 19 años para Guerra, y el tribunal lo condenó finalmente a 17 años de prisión.
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