Detenido por homicidio por imprudencia el chófer del camión con 4 inmigrantes muertos
El conductor marroquí del camión donde fueron hallados muertos cuatro jóvenes de su misma nacionalidad en Villabona (Guipúzcoa), J.L., de 28 años, fue arrestado ayer por la Ertzaintza acusado de un delito de homicidio por imprudencia. Hoy prestará declaración ante el juez de Tolosa, quien determinará si el camionero tiene alguna responsabilidad en el traslado ilegal de los inmigrantes dentro de su remolque o desconocía los hechos.
Los cadáveres fueron identificados ayer como S. E. I, de 28 años, A. M., de 23, E. H. A., de 26, y S. E. A., de 24, todos marroquíes. A falta de los resultados de las autopsias, practicadas también ayer, y que determinarán las causas y el momento de los fallecimientos, la policía vasca asegura que los cuerpos de los cuatro norteafricanos desprendían un fuerte olor por lo que podrían llevar varias horas muertos. Este dato podría poner en cuestión la versión que inicialmente dio el conductor a la Ertzaintza. Según su testimonio, detuvo el camión en una gasolinera de Villabona después de escuchar 'ruidos extraños' en el remolque frigorífico.
El detenido partió de Casablanca a las 21.30 del pasado sábado con una carga de ropa. Según la Ertzaintza, cruzó el Estrecho en barco y llegó a las 12.15 del domingo a Cádiz, desde donde reinició la ruta con destino a París. A unos 50 kilómetros de la frontera francesa, después de recorrer unos 1.700 kilómetros en casi dos días, detuvo el vehículo en una estación de servicio de Villabona, donde la policía vasca halló los cuerpos sin vida de los cuatro inmigrantes después de retirar el precinto del tráiler.
Los agentes y el personal sanitario tuvieron que protegerse sus rostros con mascarillas y utilizaron guantes para inspeccionar los cadáveres. Todas las hipótesis apuntan a que fallecieron por asfixia.
El caso de estos cuatro marroquíes muertos podría tratarse de otro episodio más de inmigrantes norteafricanos atrapados en las redes mafiosas que negocian con el deseo de numerosos ciudadanos africanos interesados en entrar en territorio europeo. Un camionero que ha realizado 'durante muchos años' la ruta entre Marruecos y España considera que 'alguien ha tenido que abrirles las puertas del camión' a los cuatro marroquíes muertos por tratarse de un vehículo cuyo remolque es hermético.
Tras estas muertes, el asesor de la Dirección de Inmigración del Gobierno vasco, Andoni Bazterra, exigió al Ejecutivo central que aplique 'políticas de desarrollo' en los países de origen de la inmigración para 'evitar tragedias humanas'. El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, también solicitó medidas 'aquí y en sus países de origen para evitar esta hemorragia de vidas humanas'.
Por otro lado la Guardia Civil interceptó entre las 23.00 del lunes y las 10.00 de ayer dos expediciones con un total de 51 inmigrantes en las costas de Almería y Cádiz y a otros 25 en Fuerteventura.
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