La carretera entre Villaverde y Getafe tendrá dos carriles más

La carretera que comunica Villaverde y Getafe se ampliará con dos carriles de tres metros de anchura cada uno, por sentido, en el tramo entre la glorieta de Lozares y la confluencia con la M-45. La decisión del Gobierno regional de mejorar esta vía responde al incremento de circulación en esta carretera como consecuencia de su conexión con la autovía M-45, inaugurada el pasado mes de marzo. Según los datos oficiales se calcula que tres millones de personas, que viven en el sur y en el este de la Comunidad, se benefician de esta autovía de 37 kilómetros de extensión.

Tras las obras de ampliación de la carretera, previstas entre Villaverde y Getafe, la vía contará con dos calzadas separadas por una mediana ajardinada de 1,5 metros de anchura. La carretera se completará con una vía de servicio de cuatro metros, un aparcamiento en línea de dos metros y aceras de dos metros en ambos lados.

Dentro del mismo plan de ampliación de la carretera está previsto que el pavimento se refuerce y que se coloquen adoquines en el tramo de acera. Para incrementar la anchura de la carretera se utilizará la reserva de suelo dispuesta en el Plan General de Ordenación Urbana. El presupuesto total de esta obra, proyectada por el Gobierno regional, asciende a 3,5 millones de euros.

El objetivo de estas obras, según el vicepresidente y consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés, es ordenar las incorporaciones a la nueva autopista y beneficiar el entorno urbano ya existente. 'Se trata', afirmó Cortés 'de mantener un trabajo continuado tras la inauguración de la M-45, donde se registra diariamente el paso de 70.000 vehículos, y regular el tráfico existente en la zona'.

El kilómetro siete

La carretera de Villaverde a Getafe, donde se acometerán las obras, desemboca en el kilómetro siete de la M-45, en el punto donde acaba el primer tramo de los tres que componen la nueva autovía. La M-45 es una autovía que vertebra todo el sureste de la región, ya que resuelve los enlaces con las carreteras nacionales II, III, IV y V, y las futuras radiales de peaje R-3, R-4 y R-5, a través de enlaces a distinto nivel y vías distribuidoras de tráfico.

Asimismo, Cortés aseguró que se mejorará la iluminación, la señalización y semaforización, se repondrán los servicios de saneamiento, abastecimiento y comunicaciones dañados y se instalarán nuevos colectores y un drenaje mediante sumideros.

En total, según la consejería de Obras Públicas el tramo de obras incluirá el tratamiento de cinco intersecciones, dos de ellas glorietas (la de partida de Lozares y la existente a la altura del cruce con la calle del Valle de Tobalina) y el resto, cruces entre la propia carretera y diversas calles.