Soluciones
Cuando el forastero llegó al pueblo se encontró con que por la calle principal discurría una multitud en manifestación al grito de 'sois muy malos, no os queremos'. El recién llegado preguntó a qué se debía aquella manifestación. Alguien le explicó que en el pueblo había una banda de vándalos que cometían las más grandes atrocidades entre el vecindario, y que no había manera de acabar con ellos.
El forastero advirtió de que la comitiva iba encabezada por unos señores muy encopetados y con cara de resignación. Preguntó quiénes eran. Las autoridades, le contestaron, que son los que convocan estas manifestaciones cada vez que los delincuentes cometen algún delito.
Nuestro protagonista quedó un tanto confuso. ¿No sería lo lógico que la manifestación fuese para exigirles soluciones a estos señores?, se preguntaba, al tiempo que añadía, observando a los encorbatados señores: pillines, pillines.