_
_
_
_

"Su gran ilusión fue reunirse con sus niños en España"

Oriol Güell

Eugenio Mauricio Pineda Rivera dejó su Machala natal, ciudad costera al sur de Ecuador, el 1 de febrero de 1990. Atrás dejaba a su mujer, Nancy Sancho, de 37 años, y a sus dos hijos. La niña tenía siete años. El niño, dos.

'Se marchó de Ecuador jurando que iba a reunirnos en Madrid. Luchó por ello y trabajó hasta que lo logró. Era su gran ilusión', recordó ayer Nancy. A su lado correteaba su hijo pequeño, que sorbía una botella de zumo.

Con mirada oscura y penetrante, el pequeño interrogó con los ojos al periodista. Luego, con enorme e infantil solemnidad, anunció: 'Mi papá está en el cielo'.

Pineda trabajaba en Machala de chófer. En Madrid encontró diversos trabajos en la hostelería. Mientras, Nancy siguió trabajando de enfermera en Machala. Un año después, la mujer vino a Madrid.

Más información
Los supuestos homicidas de un camarero en Madrid pretendían robar dos bolsas de monedas

El matrimonio alquiló, con otras dos parejas amigas, un piso en el barrio madrileño de Ascao, una de las zonas de Madrid en que viven más latinoamericanos. Los dos niños se quedaron al cuidado de los abuelos maternos. La pareja trabajó en bares y restaurantes durante ocho meses hasta que, en octubre de 2000, pudo pagar los pasajes de sus dos niños. 'Lo hicimos poco a poco, para no endeudarnos. A mi marido no le gustaban las deudas. Siempre quiso reunir el dinero antes de hacer algo'.

La integración de los niños en Madrid fue buena. 'En la escuela van bien. Los profesores dicen que son buenos alumnos'.

Pineda recibirá sepultura hoy o mañana ('en cuanto arregle los papeles'). Su viuda ha esperado la llegada de la madre y un hermano del fallecido, que tenían que aterrizar anoche. 'Les ha costado unos días reunir el dinero para el billete', explicó ayer Nancy.

La mujer sigue sin comprender lo sucedido: 'Nos ha costado años reunirnos aquí y, ahora que lo habíamos logrado, le matan. No es justo'. Nancy, una mujer que aparenta carácter y fortaleza, está dispuesta a luchar: 'Me he quedado sola, pero voy a quedarme en España, como habíamos planeado'.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_