Greenpeace alerta en la Malva-rosa contra la ZAL y la Ruta Azul

El barco Zorba de la organización ecologista internacional Greenpeace desembarcó ayer en el Club Náutico de Valencia para advertir de los peligros que amenazan al deteriorado litoral valenciano. Y sus activistas, tras entregar en el Palau de la Generalitat a un asesor del presidente ('oficialmente no estaba') una pancarta llena de firmas recogidas el sábado en Castellón contra la ampliación del puerto de esa localidad, informaron en la playa de la Malva-rosa de la amenaza que suponen proyectos urbanísticos como la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto o la Ruta Azul, el plan del Consell para 'urbanizar ordenadamente 20 kilómetros de litoral entre Valencia y Sagunto'.

Greenpeace, que presentó recientemente el informe Destrucción a toda costa sobre el estado del litoral español, está realizando un tour bajo el título Mediterráneo vivo (Valencia es la cuarta escala) para clamar contra la degradación en la costa: 'Valencia debería estar orgullosa de ser una de las pocas ciudades europeas que aún conserva una zona de huerta, pero sin embargo mira para otro lado mientras la destruyen para realizar una ampliación del puerto'. Además de la ZAL, también criticaron la contaminación de la Albufera y la destrucción de los humedales.