AL RITMO DEL 'AVE MARÍA'
Son los chicos del triunfo. En un bar de San Vicente de la Barquera cuelga la foto de David Bustamante en el servicio de chicos y la de Gisella en el de chicas. Bisbal, con o sin Chenoa, arrasa por donde va. Y Rosa, la única que actúa en solitario, sigue arropada por su público.
DAVID BUSTAMANTE Sin lágrimas
En la villa cántabra de San Vicente los vecinos estaban convencidos de que su patrona, la virgen de la Barquera, no permitiría que lloviera en el primer concierto allí de su picayo de honor, David Bustamante, quien todos los años, vestido de marinero, la llevaba en procesión a la mar. Y así fue. El pronóstico anunciaba lluvia, pero, con o sin ayuda, tan sólo cayó agua durante una canción. El barquereño ha hecho siempre gala de sus orígenes y sus seguidores no querían perderse el recital. Así que abarrotaron una localidad desbordada en agosto por el turismo. A Rubén, de siete años, su padre Fran, de 43, le llevó desde Melilla para celebrar su cumpleaños. Ocho horas en el ferry, 1.000 kilómetros en coche, y más de 700 euros gastados para ver a Bustamante. Fran se ofreció por Internet a llevar a los no motorizados. 'Una niña me llamó y yo estaba dispuesto incluso a comprarle la entrada, pero su madre no la dejó', afirma. Ya vieron al ex albañil en El Ejido (Almería) e irán al de Antequera (Málaga) y Écija (Sevilla).
Cual peregrinación a Lourdes, los fans traen de cabeza a todo el vecindario de los Bustamante. Se han llevado el felpudo de la puerta de su casa, roban el correo, decoran el portal con dedicatorias en la pared e incluso fotografían la ropa interior colgada o la furgoneta de la empresa de albañilería de su padre. Ada, su madre, no puede más y contesta lánguida al móvil: 'Si no descanso me muero. Todo el mundo que viene al pueblo pasa por aquí y no tengo tiempo de hacer nada'. Con mayor disposición, Igor y Manuel, sus henchidos hermanos, se retratan con todo el que los reconoce y su padre, Titín, firma autógrafos por doquier. Quienes conocen a David comentan que está muy agobiado y que incluso se encaró con los escoltas que en su bolo en Torrelavega no le dejaban ni saludar a su familia.
Pero el recorrido no termina aquí. En el bar El Retiro, una pantalla emite a todas horas sus actuaciones y la pasión llega al extremo de que los servicios de damas y caballeros se distinguen por una foto de Bustamante y otra de Gisela, su partenaire.Y empezó el concierto. Bustamante, en contra de lo previsto, no lloró, como lo hiciera en su primera visita a su pueblo, cuando de forma espontánea comenzó a cantar ante centenares de paisanos. 'Tenía muchas cosas pensadas para deciros pero se me han olvidado', confesó el cantante ante las 12.000 personas (cifra oficial, aunque parecían menos) que le escucharon la noche del pasado sábado en el campo de fútbol durante hora y media.
ROSA 'No cantes más Rosa, guárdate la voz'
Esta frase le gritaban los fans a la intérprete granadina de 21 años y ganadora de Operación Triunfo que, con problemas de voz por un principio de afonía, ofreció un concierto el sábado en La Lonja de San Lorenzo de El Escorial, un recinto capaz de albergar a 16.000 personas. Ella encima del escenario lloraba: 'Hoy no estoy cantando con mi voz, estoy cantando con el corazón'. Esto dijo la cantante al atacar el tema Europe's living a celebration.
Atrás habían quedado otros temas como: A solas con mi corazón, Caradura, I say a little pray y Sólo queda tiempo para amarte. Rosa hizo lo que pudo pero no logró evitar que su prodigiosa voz derrapara en más de una ocasión y se quedara a medias al atacar los agudos más arriesgados. Sin embargo, completó la actuación con profesionalidad. El día anterior, Rosa subió al escenario en Huesca con 16 grados y la noche del sábado tuvo que soportar rachas heladas de viento que contribuyeron a agravar la ligera afonía que arrastra la cantante, que tiene firmados más de 60 conciertos este verano.
Cerca de 10.000 personas, que pagaron 5 euros a beneficio de la Cruz Roja, según los promotores del concierto, aplaudieron las 20 canciones que Rosa interpretó sin tener la voz al cien por cien. El público, lejos de enfadarse, intentó protegerla. Constantemente se escuchaban gritos de: 'Guapa, guapa' y 'Eres la mejor'.
Pili Jiménez, una fan de 50 años que había visto los tres conciertos anteriores de la cantante, lloraba en primera fila: 'Esto no es normal, no está bien de voz y me da mucha pena'. Ella es una de las más de mil personas que forman el club de fans de Rosa y que perseguirán a la cantante durante 15 días en un viaje organizado por el que pagarán 1.000 euros. Rosa apareció en el escenario vestida con un pantalón vaquero negro ribeteado en las costuras con tachuelas, un cinturón metálico, un top negro, una chaqueta blanca y zapatos de tacón. La cantante reconoció antes del concierto haber abandonado la dieta, lo que le ha hecho engordar cuatro kilos.
Los fans están decididos a arropar a su ídolo ante las críticas aparecidas en una revista que aseguraban que la cantante ha 'pinchado' y que otros compañeros de la academia están realizando mejores carreras que ella. La cantante, poco antes de su actuación, dijo: 'No sé si habrá pinchazo o no, pero ahora es cuando más me estoy divirtiendo'.
BISBAL Y CHENOA '¡Que se besen!'
'¿Cómo están los maños más guapos del mundo?'. La cantante Chenoa no tuvo problemas para hacerse el sábado con el público de la plaza de toros de Calatayud (Zaragoza), unas 7.300 personas entregadas a la causa OT con varios días de antelación, y que iban al concierto con la satisfacción añadida de tener en el escenario a la pareja del verano (Bisbal y Chenoa) por el precio de unos 20 euros. Las entradas, que se pusieron a la venta con tres semanas de antelación, se habían agotado, y a media tarde unas 1.000 personas rodeaban el coso de Calatayud, esperando a que dieran las 10 para hacerse con un buen sitio. Y todo esto, a pesar de que ni un solo cartel en los muros del pueblo anunciaba el acontecimiento. 'No les hace falta', aseguraba una madre con su hija, provistas de una pancarta en la que se calificaba de 'macizo' al cantante de los rizos.
La pareja llegó puntual a la cita, no mostró caprichos de estrellas (frutas, sandwiches y Aquarius para Bisbal en el backstage), cobró 72.000 euros y rehusó hacer declaraciones. Pero ambos pusieron todo de su parte para dejar contentos al respetable, cantando primero por separado temas de Operación Triunfo y de sus discos y unirse finalmente en un mismo y glorioso final bajo los acordes de Vivir lo nuestro. Todo ello, aderezado con unos 'Sois increíbles' y 'Esto es maravilloso' colocados entre tema y tema. La de Mallorca fue la que primero saltó al escenario, con un sombrero de cowboy y emulando a Tina Turner con Simply the best. Le siguieron temas de OT y otros de su disco que el público coreó con frenesí. Ni siquiera el hecho de que la primera aparición de Bisbal fuera en una enorme pantalla colocada en el escenario, para cantar juntos a coro El alma al aire, desanimó a la grada, compuesta por adolescentes, familias donde se daban cita hasta tres generaciones y parejas de todas las edades. El cantante, ya en carne y hueso, saltó a la arena tras la actuación de Chenoa, y consiguió que hasta los jubilados de Calatayud bailasen a los sones del Ave María. Al final, todos contentos, despidieron a la pareja con gritos de '¡Que se besen, que se besen!'
Con información de: Elisa Silio, Manuel Cuéllar y Dacil Marín.
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