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Fomento descarta la autopista Villena-Alicante y apuesta por que la circunvalación sea de peaje

La N-330 enlazará con la Autovía Central desdoblándose desde Caudete hasta Sax

El Ministerio de Fomento ha descartado construir la autopista entre Villena y Alicante prevista en la segunda fase de su Programa de Autopistas de Peaje. Según el estudio informativo de la circunvalación de Alicante, será esta infraestructura la que sea de pago, mientras que para reducir el tráfico de la N-330 (autovía Madrid-Alicante) se opta por enlazar esta vía con la Autovía Central (Xàtiva-Alcoy-Alicante). Para ello, Fomento opta por desdoblar la N-330 con una autovía paralela de 25,8 kilómetros entre Caudete y Sax, para enlazar con el futuro eje Sax-Castalla.

El estudio informativo del proyecto denominado Autopista de circunvalación de Alicante y autovía de conexión de la N-330 (Caudete) con la Autovía Central (Sax-Castalla) descarta finalmente uno de los principales proyectos que se barajaban para articular la red de carreteras de la provincia de Alicante. Se trata de la autovía de peaje Villena-Alicante, de 75 kilómetros, e incluso presupuestada en 496 millones de euros (82.500 millones de pesetas). Esta infraestructura, estudiada como alternativa 3 en el estudio informativo del Ministerio de Fomento, se llegó a prever como fórmula de financiación de la autovía de circunvalación.

Así, a semejanza de la futura red viaria de Madrid, donde se están construyendo autopistas de peaje radiales (R-2, R-3, R-4 y R-5) paralelas a las autovías actuales para reducir el tráfico en éstas y financiar circunvalaciones como la M-45 y la M-50, se planteó la posibilidad de que la circunvalación se financiara construyendo una autopista paralela a la N-330 entre Villena y Alicante. Ahora ha quedado rechazada.

Según los técnicos, se descarta esta posibilidad 'por no resultar ni funcional ni financieramente viable en la posibilidad de explotación por peaje, dada la competencia establecida por la actual N-330 [autovía Madrid-Alicante] y la prevista Autovía Central de conexión de Villena y Castalla con Alicante'. Un eje que también se descarta bajo la modalidad gratuita: 'Tampoco sería viable su desarrollo sin peaje dado su redundancia con las autovías mencionadas, a lo que hay que añadir su impacto ambiental y su rechazo social a pesar de diseñarse en paralelo a la futura vía ferroviaria de alta velocidad La Encina-Alicante'.

Eje en forma de peine

Así la situación, Fomento estima que conectando la N-330 con la Autovía Central, que enlaza con su forma de peine en varios puntos del litoral alicantino, ya se descargará suficientemente de tráfico la N-330, por lo que es innecesario complementar este eje con un autopista de peaje paralela.

El estudio expuesto ahora a información pública selecciona finalmente dos ejes viarios. El primero de ellos, con un coste de 84 millones de euros (14.000 millones de pesetas) es la mencionada autovía entre Caudete (cruce con la N-344) y Sax, que pasaría al oeste de Villena y que luego giraría al este para enlazar con uno de los peines de la Autovía Central: el eje Sax-Castalla. De esta forma, tanto los tráficos que circulan por la N-330 en dirección a la costa norte de Alicante, como los que proceden de estos puntos en dirección a Madrid, pueden utilizar la Autovía Central como eje de distribución. No en vano, según diseñó la Consejería de Obras Públicas, y se gún se construye merced a un acuerdo con Fomento, esta autovía tendrá conexiones tanto al este -entre Ontinyent y Gandia y entre Alcoy y Benidorm- como al oeste -entre Villena y Muro de Alcoy y entre Sax y Castalla-.

El otro gran eje es la circunvalación de Alicante. En este caso, Fomento ha optado por que sea de peaje, aunque no en todo su recorrido. Así, sería de pago en los 28,58 kilómetros que van desde su inicio, en la A-7 al norte de El Campello, hasta su conexión con la N-330. Pasado este punto, hasta su nueva conexión con la A-7 pasaría a ser gratuita, ya que la construcción de este eje ya está previsto bajo la denominación de Camino de Castilla. Actualmente se trata de una carretera de la Diputación por la que transitan 14.000 vehículos diarios, el 40% de tráfico pesado, por lo que se hace necesaria la construcción de una autovía.

En cuanto a la circunvalación, el Ministerio de Fomento puntualiza en su estudio que 'su explotación debería hacerse con peaje para los viajes de largo recorrido y libre para los viajes metropolitanos'.

El tráfico gratuito duplica al de pago

El estudio informativo expuesto por el Ministerio de Fomento asegura que el hecho de que la circunvalación de Alicante sea de peaje 'no impide que el tráfico captado sea alto, dado el corredor de largo recorrido en el que esta nueva circunvalación se inserta', en referencia a la A-7. Incluso afirma que la adjudicataria de esta infraestructura debería financiar varios ejes más: 'Ello posibilita que se pueda plantear que la autopista de peaje sea capaz no sólo de autofinanciarse, sino que además pueda financiar la construcción de nuevas infraestructuras que mejoren la capacidad del corredor de la A-7, no sólo desde el Camino de Castilla, sino de su prolongación por la Ronda Este de Elche hasta la N-340, y por la construcción del tercer carril de la A-7 desde Elche a Crevillente, además de la conexión seleccionadad entre la N-330 (Caudete) y la autovía Sax-Castalla'.

Así, el informe de rentabilidad económico-financiera de la circunvalación puntualiza que sobre la futura variante de la A-7 'gravitarían tráficos de peaje comprendidos entre los 12.164 vehículos diarios en un primer tramo, y los 14.953 en el tramo intermedio, y tráficos libres del orden de 23.974 vehículos al día en el Camino de Castilla, procedentes de la circunvalación y de la conexión A-7-N-330'. Es decir, el tráfico de agitación (pequeños trayectos) duplicará al de largo recorrido. Ciertamente, el Camino de Castilla es actualmente una pequeña carretera muy transitada. Miles de vehículos atajan a diario desde la N-330 a la A-7 o a la inversa para no tener que llegar hasta casi Alicante. 'El tramo del Camino de Castilla es una actuación que se debería haber realizado en su día cuando se contruye la autovía A-7', asegura el estudio informativo expuesto, 'pues se trata de un ramal de 6 kilómetros que conecta dos autovías y está apoyado actualmente sobre una carretera de la Diputación'. Ahora, el ministerio intenta subsanar el error cometido hace dos décadas. Pero lógicamente dicho tramo no va a ser de peaje.

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