Greenpeace denuncia la ampliación de PortCastelló

La organización ecologista Greenpeace se opone a la ampliación del puerto de Castellón por considerar el proyecto 'sobredimensionado' e 'innecesario'. Estas consideraciones se recogen en el informe Destrucción a toda costa 2002 realizado por los ecologistas, dentro de la campaña Mediterráneo Vivo que, según una portavoz de Greenpeace, no pretende 'acabar con las infraestructuras', sino concienciar a la sociedad de la importancia y el valor económico que supone el respeto al medio ambiente.

La campaña Mediterráneo Vivo, puesta en marcha por el grupo ecologista Greenpeace, llegó ayer a Castellón. La ampliación de la infraestructura portuaria está marcada en dicho informe como el 'punto negro' del litoral castellonense y en la protesta contra este proyecto se basó la jornada desarrollada ayer por la organización.

La responsable de la campaña de costas, María José Caballero, que viaja, junto a otros miembros del colectivo en el velero Zorba, asegura que una de las consecuencias de la ampliación del puerto castellonenese es que la playa de Almassora, colindante a PortCastelló, dejará de recibir 10.000 metros cúbicos de arena al año, pese a lo cual, según los informes oficiales, 'tendrá un impacto nulo'. 'Una afirmación que da una idea de lo poco que les interesa el ecosistema', replica Caballero. Otra de las argumentaciones de la protesta se centra en la alteración de la pradera de posidonia oceánica, a la que se refiere el proyecto de ampliación del puerto como un elemento deteriorado. Según la responsable de la campaña de Greenpeace 'el hecho de que esté degradada no justifica que se acabe con ella, dada su importancia tanto en la producción de oxígeno como en el cobijo que supone para la crianza de muchas especies marinas'.

En cuanto a la justificación administrativa para el desarrollo de esta ampliación, la necesidad de espacio y más zonas de atraque, María José Caballero considera que pese a que la Ley de Costas obliga a que se justifiquen proyectos de estas dimensiones, este requisito se ha convertido en un mero trámite burocrático, ya que 'todos los estudios internacionales muestran un descenso en el tráfico marítimo, además de que hay zonas vacías durante la mayor parte del año'. 'Es un tema de competencia', dijo, 'de ver quién puede presumir más de puerto y tener el más grande'.

Para evitar el deterioro del medio ambiente Greenpeace exige la aplicación tajante de la Ley de Costas, la lucha decidida contra la contaminación y un cambio en el modelo de gestión para dar cabida a 'todos los sectores y no sólo a los que mueven dinero'.