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Los hoteleros, expectantes ante los efectos de la campaña etarra

La inmensa mayoría de los turistas de vacaciones en Torrevieja y Santa Pola siguen con sus planes de descanso a pesar de la intranquilidad por los últimos atentados, según datos de agencias de viajes y hoteles. Los establecimientos consultados en Torrevieja y Santa Pola muestran que los viajeros no han alterado sus previsiones de reposo, salvo contadas excepciones. Viajes Torrevieja, SA, con dos oficinas en la ciudad, relató ayer que no había recibido ninguna petición para expedir billetes de viaje para turistas que hubieran decidido abandonar la localidad antes de lo previsto. En el mismo sentido se expresaron en Viajes Ecuador.

El delegado en la Comunidad de la Asociación de Agencias de Viajes de España, Vicente Blasco, admitió cierta intranquilidad en los turistas de la región, pero afirmó que la situación se desenvolvía con relativa normalidad. En su opinión, las explosiones de Santa Pola y Torrevieja y las falsas amenazas en Cullera y Gandia pueden comportar cambios en las reservas de quienes decidan sus vacaciones en los próximos días. Esas variaciones pueden agravar un verano 'insatisfactorio' para los hoteleros por la bajada de las ocupaciones en el mes de julio.

El hotel Fontana, sito en la misma calle del atentado a la hamburguesería de Torrevieja, dijo que no había anotado ninguna cancelación. Admitió que clientes que tienen reservadas habitaciones para fechas próximas habían llamado para preguntar por el ambiente en la ciudad. El aparthotel Solebello, con medio centenar de apartamentos, señaló que no tenía constancia de anulaciones. El Hotel Juan Carlos I, sin embargo, reconoció que dos parejas lo habían dejado por miedo. Aquópolis, el parque acuático de Torrevieja, funcionó con regularidad, con cerca de 2.000 clientes, según el directivo Denis Pascal.

Las consultas realizadas en Santa Pola demuestran algo parecido. Sólo el Gran Hotel Marina Palas, con un centenar de habitaciones, puntualizó que había detectado alguna salida de clientes antes de lo fijado, así como la anulación de una decena de entradas previstas para días próximos. La normalidad, en cambio, era absoluta en el Hotel Polamar, que estaba lleno en un 95%, y en el Hotel Residencia Los Arcos, según fuentes de dichos negocios.

El subsecretario de Turismo de la Generalitat, Roc Gregori, se encontraba ayer de viaje. Su departamento declinó valorar los efectos de la campaña etarra en el sector.

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