El número de afectados por el brote de legionela de Mataró se eleva a 19, pero ninguno corre peligro

Un total de 19 personas han acudido en los últimos días al Hospital de Mataró a causa de un brote de legionelosis localizado en el barrio de Cerdanyola. Una de ellas ya ha recibido el alta médica y las 18 restantes permanecían anoche en el hospital. Desde las nueve de la noche del viernes hasta la noche de ayer se presentaron 10 personas, que se sumaron a los 9 ingresos de los días anteriores. Entre los que llegaron ayer al centro hospitalario se encuentra una mujer de 82 años que permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por insuficiencia respiratoria. Otros cuatro afectados se encontraban a última hora de la noche en el servicio de urgencias a la espera de que los médicos optaran por ingresarles o darles el alta. Ninguno de los pacientes ingresados o los que se encontraban a la espera de diagnóstico corría peligro y todos evolucionaban favorablemente.

El primero de los pacientes de este brote ingresó el 23 de julio, aunque fue durante la noche del viernes y la jornada de ayer cuando se registró un mayor número de ingresos. Actualmente, siguen hospitalizados 8 hombres y 10 mujeres. Según fuentes del hospital, es posible que en las próximas horas aumente el número de afectados, ya que el periodo de incubación de la enfermedad es de unos 10 días. Fuentes del Ayuntamiento declararon que se trata de la 'evolución normal de un brote de estas características'.

'Tratamiento de choque'

Los responsables del Departamento de Sanidad y las autoridades locales localizaron el origen del brote en cuatro torres de refrigeración del barrio de Cerdanyola de Mataró. Como medida preventiva se cerraron las fuentes públicas y el Departamento de Sanidad aplicó un 'tratamiento de choque' a los focos de infección.

Los vecinos del barrio de Cerdanyola vivían ayer con total tranquilidad la situación. La cajera de un supermercado de la calle de Rosselló afirmaba que la venta de agua embotellada había aumentado de forma considerable, pero que los vecinos no le daban demasiada importancia a la presencia del brote en el barrio. 'Muchos se enteran de su existencia cuando vienen a comprar', añadió. Más que la legionela, lo que parecía importar de verdad a los clientes del supermercado era la extraña situación climática que se vive este verano en Cataluña, o al menos ése era el tema de la mayoría de las conversaciones.