EL PÚBLICO DE CAGLIARI OVACIONA A ALICIA ALONSO

Como actividad principal de danza del tercer Festival de Danza de verano de la ciudad sarda, la Fundación del Teatro Lírico de Cagliari ha presentado el Don Quijote del Ballet Nacional de Cuba en una nueva redacción concebida para espacios abiertos y donde se pudo ver parte de la nueva cantera de bailarines cubanos. Tras el estreno, el público isleño otorgó una larga ovación en pie a la diva cubana, que apareció en escena a saludar con renovados bríos. La compañía cubana comienza el 11 de este mes una larga gira por España.

Alicia Alonso no abandona en ningún momento a sus bailarines. Eso, fuera de toda duda, es ejemplar. A pesar de un duro y frío viento marino, la que fuera gran diva del ballet cubano durante décadas se mantuvo en la butaca hasta el final, y luego fue sacada a escena a saludar acompañada por dos bailarines. La compañía cubana ha comenzado con su primera visita a esta isla mediterránea una gira que le retendrá en España hasta mediados de septiembre.

Cagliari tiene, entre otras joyas monumentales, un teatro romano inteligentemente remodelado para adecuarlo a las necesidades técnicas de los espectáculos modernos. El resultado arquitectónico es impactante y funcional, respetando con rigor los restos arqueológicos pero consiguiendo un cómodo teatro al aire libre con 5.000 plazas disponibles. Sobre su enorme escenario practicable se ha representado este Don Quijote de los cubanos, que esencialmente no cambia demasiado de la versión estrenada en 1988 y traída poco después al teatro de la Zarzuela de Madrid, donde rechinan un poco las reducciones de algunos bailes de carácter y de variaciones secundarias del tercer acto, que son el complemento de este clásico que volverá ahora en varias versiones renovadas ante la cercanía del 400 aniversario de la novela cervantina.

La función inaugural de los cubanos estuvo protagonizada por los jóvenes de última generación Joel Carreño, en el papel del barbero Basilio, y Viengsay Valdés, en el de la jocosa Quiteria (Cervantes nominó en su novela a este vital personaje inspirado por el nombre de la ermita de Santa Quiteria, que se encontró a su paso por la región manchega, dentro del episodio de Las bodas de Camacho que sirvió a su vez a Petipa como base central del argumento del ballet). Ambos bailarines tienen brío, técnica y grandes posibilidades, sin embargo no están maduros para estas lides. Carreño tiene aplomo, salto y excelente presencia escénica, mientras Valdés ya demuestra enérgicos y centrados giros tan típicos de las buenas bailarinas cubanas, aunque falla en el estilo y refinamiento que pide el papel. Con todo, sacaron adelante una función que parecía desangelada por el clima y las dimensiones de la escena.

Entre otros espectáculos de interes de ópera, música moderna y danza, en el Anfiteatro de Cagliari se verá a Joaquín Cortés con su Live el próximo dia 21, y cerrará las actuaciones Joe Cocker el 28.

La gira del BNC por España comienza el día 11 en Priego de Córdoba con un programa combinado bajo el título La magia de la danza, y continúa los días 15, 16 y 17 en Sagunto con la reposición de dos piezas emblemáticas del repertorio cubano de inspiración greco-latina: El poema del fuego, con música de Scriabin y coreografia de Alberto Méndez y Dido abandonada, coreografiado por la propia Alicia Alonso sobre la reconstrucción musical hecha por Lorenzo Tozzi de un ballet perdido de Angiolini.

Tras Sagunto, el Ballet Nacional de Cuba estara en Xátiva el día 20, y el 21 comenzará su temporada de cuatro semanas en el teatro Albéniz de Madrid con la reposición de El lago de los cisnes, La cenicienta y otros programas de repertorio hasta el 15 de septiembre.