Merche Esmeralda baila 'El amor brujo' con los solistas del Ballet Nacional de Cuba
La flamenca Merche Esmeralda ha abandonado por unos días su compañía de baile para participar como estrella invitada en el montaje de Juan Carlos Santamaría de El amor brujo, de Manuel de Falla, que se estrena el próximo sábado en el teatro Albéniz, dentro de la 17ª edición del festival Madrid en Danza. Se representará con música en directo: la Compañía Santamaría actúará acompañada por la Orquesta Escuela de la Sinfónica de Madrid.
Esmeralda baila en el papel de la hechicera, una novedad, pues anteriormente hizo casi durante un año de Candela, la protagonista de El amor brujo, en la versión de Antonio. La ex solista de la Compañía Nacional de Danza Eva López Crevillén interpreta ese papel, y las acompañan los bailarines del Ballet Nacional de Cuba Lienz Chang y Vladímir Álvarez. 'Acepté porque es baile contemporáneo, muy distinto a mi estilo', cuenta Esmeralda. 'Además, esta vez soy una bruja visionaria, y esto es lo que a mí me gusta, la danza-teatro. No sólo bailar por soleás', afirma la flamenca, que está entusiasmada con el proyecto.
'Sólo se vive una vez en la vida y yo no quiero ser famosa, la última coca-cola en el desierto, sino disfrutar con lo que hago', opina Merche Esmeralda. 'Y con esta obra de un chico joven como Juan Carlos estoy aprendiendo mucho'.
Cuando Santamaría decidió llevar a escena El amor brujo, se puso en contacto con la familia de Manuel de Falla. 'Hablando con ellos me dieron para escuchar la versión de Falla de 1915, titulada Gitanería, en la que Pastora Imperio recitaba y bailaba acompañada de 14 músicos', cuenta el coreógrafo. 'Este Amor brujo gustó tanto que en 1925 se estrenó en París, también con Pastora Imperio, pero con coreografía', prosigue el ex bailarín.
Tras conocer ambas versiones, Santamaría ha creado una obra en la que se recupera la música de 1915, 'que va a sorprender por la fuerza que tiene', pero con baile, como en 1925. 'Aunque con la variación de que cuando bailaba Pastora Imperio (Candela) todo giraba en torno a ella, y ahora el protagonismo lo comparte con la hechicera y su amiga Lucía'.
Vestuario de Ouka Lele
Juan Carlos Santamaría se puso en contacto entonces con la Orquesta Escuela de la Sinfónica de Madrid y con la artista Ouka Lele, que se ha estrenado como diseñadora de vestuario para danza. 'Ella había visto una obra mía y le había gustado mucho. Así que cuando se lo propuse, y aunque tiene una agenda repleta, aceptó el encargo', señala el director. 'Es una ropa basada en los símbolos y en los colores'. 'La hechicera, que simboliza el poder y el más allá, va vestida de negro con ojos y rayos... Lucía, que es el deseo, de rojo y amarillo...', continúa.
La compañía de Santamaría ha representado El amor brujo en Chipre, y después de Madrid viajará a Atenas y a México. También está negociando una gira por Estados Unidos para el año que viene. 'En España, varias ciudades están interesadas, pero no puedo adelantar nada', dice el coreógrafo.
La única condición que puso la Orquesta Escuela de la Sinfónica de Madrid para tocar fue que la obra también se representase por las mañanas para escolares. Este proyecto se encuadra dentro de un ciclo de conciertos pedagógicos que por primera vez se celebran dentro del festival. 'Nos ponemos en contacto con los colegios y les mandamos información sobre el espectáculo, y los centros se comprometen a explicarlo en clase antes de que los niños vengan', afirma Andrés Zarzo, director de la orquesta.
'Nosotros también estamos interesados en la sensibilización y creación de nuevo público, así que no hubo ningún problema', señala Lenin Monsalve, productor del espectáculo. Él y Santamaría son autores de una página web, www.elamorbrujo.com, que pretende cautivar al joven espectador, con el vídeo y la animación digitalizada, para presentar un recorrido por la evolución de la danza y la música y su relación con otras artes.
Babelia
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