El alcalde de Vitoria abre las fiestas protegido por la policía

El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, lanzó ayer el cohete anunciador de las fiestas de La Blanca protegido por los escudos de la policía municipal. Decenas de personas que se encontraban bajo la balconada de la iglesia comenzaron a lanzar huevos dos minutos antes de las seis de la tarde para protestar por la exclusión del portavoz de Batasuna como chupinero. ETB dio por iniciadas las fiestas con el cohete de Batasuna.

En la retransmisión realizada por la televisión pública vasca (ETB), la persona que cubrió en directo el acto dio por iniciadas las fiestas de Vitoria cuando explotó el cohete lanzado por el edil abertzale. El PP, que va a pedir explicaciones en la Cámara vasca, acusó a ETB de haber 'entregado a Batasuna el chupinazo de las fiestas de La Blanca' y calificó de 'censor' al director del ente público vasco EITB, Andoni Ortuzar, por haber 'arrebatado al PP la alcaldía de Vitoria para entregársela a los amigos de ETA'.

Las Fiestas de la Blanca de Vitoria empiezan todos los 4 de agosto con el chupinazo de las seis de la tarde y la bajada del Celedón, un personaje popular. Hasta que llegó a la alcaldía Alfonso Alonso, el responsable de lanzar el cohete era el alcalde. Alonso, en cambio, consideró que ese acto inaugural debían vivirlo todos los partidos. Este año le correspondía a Batasuna, pero ante su negativa a condenar los atentados de ETA el alcalde rechazó la posibilidad de que lanzaran el cohete. Los enfrentamientos entre el alcalde y el portavoz de la coalición abertzale, José Enrique Bert, se sucedieron en los plenos municipales. El mayor rifirrafe se vivió el 22 de julio cuando Alonso acusó a los ediles de Batasuna de ser 'los representantes municipales de ETA', lo que llevó a los radicales a poner una querella contra el alcalde de Vitoria por calumnias e injurias, que ha sido archivada. Batasuna organizó un comienzo paralelo de las fiestas de la capital alavesa. Horas después de que Alonso comentara que 'no esperaba otra cosa, porque lo único que dije es la verdad', llegaba la respuesta de la coalición abertzale, que trató de impedir que lanzara el chupinazo. Alonso y el resto de las autoridades -entre las que estaba el lehendakari- no pudieron salir a la balconada por el lanzamiento de huevos, pero el alcalde consiguió prender el cohete.