Los extranjeros se instalan en la costa

La vivienda turística residencial también se ha visto inmersa en la burbuja inmobiliaria y ha participado de sus pros y sus contras. Es decir, de una mayor actividad y la consiguiente subida de precios. De hecho, en los últimos 12 meses son las zonas costeras los lugares en los que más se ha encarecido la vivienda usada, según Tinsa. La mayoría de expertos considera esta inversión más arriesgada, al ligarse más estrechamente a la coyuntura económica internacional, pero auguran un buen futuro al amparo del euro, la playa y el sol.

Alrededor de 800.000 familias extranjeras tienen previsto fijar su residencia en este país en los próximos cinco años

Los precios en zonas como Baleares, por ejemplo, han subido por encima del 20%. Y en el primer semestre del año, las viviendas en la Costa del Sol o Costa Banca han aumentado su precio por encima del 5%, según Sociedad de Tasación, siguiendo el rebufo de los aumentos registrados en el sector en general.

Como en la primera residencia, el aumento de los precios resta perspectivas de rentabilidad a la inversión en este tipo de viviendas, mucho más ligadas a la coyuntura económica internacional, lo que añade un plus de riesgo. Si las cosas no van bien en Alemania o Reino Unido, principales mercados para el turismo en España, los inversores que renten sus viviendas corren el riesgo de verlas vacías. De ahí que algunos expertos, como Germán Pérez Barrio, presidente de Tinsa, califiquen la inversión en este tipo de vivienda turística como 'arriesgada'. Otros, sin embargo, destacan que se está entrando en un deseado camino de estabilidad.

El colchón del euro

'La demanda nacional para este tipo de residencias se ha incrementado mucho', afirma Claudio Escudero, director general de Tecnigrama, 'lo que da estabilidad al mercado', porque compensa los vaivenes de las economías internacionales.

Por su parte, Manuel Martí, gerente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), destaca cómo el euro ha despejado importantes incógnitas para muchos extranjeros que quieran adquirir una vivienda en España. 'No corren riesgos con el tipo de cambio y saben que tienen una inflación controlada y unos tipos de interés bajos'.

José Manuel Peidró, director del departamento residencial de CB Richard Ellis, destaca por su parte que 'precisamente, el mercado del turismo residencial está aumentando su peso específico en el sector [inmobiliario], debido a una importante bolsa de demanda internacional'. 'Importantes grupos inversores de Estados Unidos, Inglaterra y países nórdicos', añade, 'están interesados en adquirir grandes bolsas de suelo para desarrollar proyectos residenciales y del golf'.

Según CB Richard Ellis, el perfil de los clientes extranjeros que invierten en España se corresponde, sobre todo, con parejas de mediana edad, de poder adquisitivo medio-alto o alto, mayoritariamente profesionales liberales o empleados cualificados de empresa medianas y grandes. En general, se plantean la compra como segunda residencia con el propósito de convertirla en vivienda habitual al jubilarse.

Pese a la dificultad de contar con datos para este segmento del mercado inmobiliario, la sociedad Live in Spain, que agrupa a 25 inmnobiliarias, señala que, según los expertos, alrededor de 800.000 familias extranjeras, principalmente británicas y alemanas, tienen previsto fijar su residencia en este país en los próximos cinco años.

Destino favorito

Sólo en el año 2000, el ICEX señala que los británicos compraron 50.000 viviendas en España, el destino favorito para el 58% de las personas que allí quieren buscar una casa en el extranjero, según un estudio de Homes Magazine. Invest in Spain sugiere que los británicos tienen en España más de 330.000 propiedades y 75.000 viven aquí. La pirámide de edad -el grupo comprendido entre los 50 y los 59 años aumentará un 43% en los próximos 20 años- y el aumento en el poder adquisitivo -los ingresos personales disponibles han aumentado un 25% en los últimos 10 años- favorecen las perspectivas de este mercado en España.

Por lo que se refiere al mercado alemán, una encuesta de LBS, que agrupa a las cajas de ahorros, señala que hay 836.000 familias interesadas en adquirir inmuebles, preferiblemente en Baleares, Canarias, Costa Blanca, Costa Dorada o en la Costa del Sol.

Según estudio de tendencias de Tecnigraama sobre la segunda residencia, la demanda internacional supone menos del 40% del mercado, una media que esconde que mientras en muchos lugares 'es prácticamente inexistente, en otros está muy por encima de ese porcentaje'. En cualquier caso, los analistas coinciden al señalar que es una demanda que va claramente en aumento.