Llívia abre hoy su festival dedicado al órgano
El órgano, durante siglos el instrumento rey en el mundo de la música, inaugura esta noche la 21ª edición del Festival de Llívia (Girona), que en su programación de verano consta de ocho conciertos hasta el 23 de agosto. La organista francesa Claire Chassin, acompañada por la violinista leridana Sílvia Rufach, abrirá el festival en la población de la Cerdanya con obras de Saint-Saëns, Reger, Massenet, Messiaen, Alain y Ligeti. Tras el verano, el festival proseguirá en noviembre y diciembre con otros cuatro conciertos.
El festival, que combina la música sinfónica con la de cámara y la coral, recibirá en su segundo concierto, mañana domingo, la visita de The Jackson Singers, grupo estadounidense de espirituales negros y gospel fundado en 1983 por Robert Jackson. El éxito que alcanza este tipo de conciertos ha llevado a que cada año sean más los festivales de verano que adoptan o repiten la fórmula. También son frecuentes los conciertos de coros rusos que interpretan música religiosa ortodoxa. Un año más uno de ellos figura en la programación del Festival de Llívia: el Coro Nacional de Ucrania Dumka, que interpretará cantos monódicos religiosos de los siglos XII al XIV.
La música instrumental de cámara y sinfónica estará representada por los Solistas de la Orquesta de la Royal Opera House Covent Garden de Londres y el Ensemble Laureate, la Orquesta de Cámara Franz Liszt de Budapest, la de Cámara de la Ciudad de Praga, la Sinfónica de Novosibirsk (Rusia) y la Filarmónica de Cámara de San Petersburgo.
Los del Covent Garden interpretarán obras de Bach, Chopin y el Concierto para bandoneón, violín, guitarra y contrabajo de Astor Piazzola. La formación de cámara Franz Liszt ofrecerá un concierto en el que el flautista catalán Claudi Arimany actuará como solista del Concierto para flauta y cuerdas de Stamitz. La Orquesta de Cámara Ciudad de Praga contará con la colaboración del trío también checo Guarneri para interpretar el Triple concierto de Beethoven. El compositor alemán será también el plato fuerte del concierto de la Sinfónica de Novosibirsk con su célebre Quinta sinfonía.
La Filarmónica de Cámara de San Petersburgo cerrará el 23 de agosto el festival con un programa que combinará música barroca y romántica con obras de Bach, Corelli, Tartini, Chausson y Suk.
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