La libertad de Viktoria Mullova
En la pequeña población ampurdanesa, la violinista rusa Viktoria Mullova mostrará su versatilidad estilística en tres conciertos: un recital consagrado a Bach junto al clavecinista Ottavio Dantone; una explosiva velada barroca con Il Giardino Armonico en la que tocará dos conciertos de Vivaldi y un concierto de cámara con su conjunto Mullova Ensemble, con el que interpretará obras de Schubert y Strauss.
En la antigua Unión Soviética, Viktoria Mullova fue educada para convertirse en una violinista perfecta. La férrea disciplina del Conservatorio de Moscú moldeó su prodigiosa técnica y su carácter hasta convertirla en una virtuosa que antes de cumplir los 22 años exhibía en su palmarés la condición de triple ganadora de los concursos Wieniawski, Chaikovski y Sibelius. Pero quería ser libre y en 1983, tras un recital en Finlandia, dejó su país para buscar su propia identidad como intérprete en los escenarios internacionales.
La violinista rusa llega a Torroella en el momento artístico más dulce de su carrera, tras una intensa lucha interior hasta conseguir la libertad musical como intérprete más allá de las estrictas normas que impone el repertorio clásico. Durante muchos años, Mullova ha soportado un apodo que respondía a su seria imagen en los escenarios: la Reina del Hielo.
Desde hace una década vi
ve en Londres. Allí se instaló en 1992 tras cerrar su relación con el célebre director italiano Claudio Abbado, padre de su hijo Misha. Hace seis años se casó con Matthew Barley, un violonchelista poco amigo de las etiquetas musicales. Con Barley descubrió una nueva forma de hacer música y, lo que es más importante, una nueva forma de conectar con el público.
Sin abandonar su repertorio predilecto -los conciertos de Stravinski, Schoenberg y Sibelius y la música de cámara romántica y del siglo XX que cultiva con el Mullova Ensemble, creado en 1994-, la violinista realizó el año pasado una sorprendente incursión en el mundo del jazz y el blues grabando el disco Through the looking glass, en el que toca piezas de Miles Davis, Joe Zawinul, Youssu N'dour, Alain Morisette, Errol Garner, Duke Ellington y The Beatles, con arreglos de Matthew Barley.
Mullova, que el pasado 25 de julio mostró su madurez y serenidad actual tocando el concierto de Mendelssohn con la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) en su debut en los Proms de Londres bajo la dirección de Lawrence Foster, abrirá su triple cita con el público de Torroella el 8 de agosto tocando con su fabuloso Stradivarius Julius Falk, construido en 1723, sonatas y partitas de Johann Sebastian Bach, en un recital en el que estará acompañada por el clavecinista Ottavio Dantone.
La actuación más novedo
sa
será su encuentro con el conjunto barroco italiano Il Giardino Armonico dirigido por Giovanni Antonini. El público que el 12 de agosto acuda a la iglesia de Torroella, escenario habitual del festival que dirige artísticamente Josep Lloret, asistirá al estreno de un programa que viajará la próxima temporada por diversos escenarios europeos, con una cita de lujo en el marco del prestigioso Festival de Pascua de Salzburgo.
Cada vez más sensible al estilo de los grupos barrocos con instrumentos originales y criterios de época, Mullova explorará nuevos acentos y sonoridades tocando dos conciertos para violín y orquesta de Antonio Vivaldi con el vibrante y fogoso estilo del conjunto italiano dirigido por Antonini. El delicioso programa se completa con la obertura de La Senna festeggiante, también de Vivaldi; el Concerto grosso, opus VI. número 7, de Haendel; el Concierto para laúd, cuerdas y bajo continuo, de Sammartini, y la Introduttione teatrale, de Locatelli. Es decir, pura magia barroca.
El tercer programa, junto al Mullova Ensemble, ofrece un fascinante contraste estilístico con un salto del repertorio barroco a la música de cámara romántica: el soberbio Quinteto para cuerdas, opus póst. 163 D956, de Franz Schubert, y la crepuscular Metamorfosis, de Richard Strauss, en su primera versión para septeto de cuerda de 1945.
El violinista Massimo Spadano, concertino de la Orquesta Sinfónica de Galicia, las violas Anna Lewis y Anja Kreynacke, los violonchelistas Matthew Barley y Manuel Fischer-Dieskau, y el contrabajista Heinrich Braum acompañarán a Mullova en el concierto que cierra su presencia estelar en Torroella, donde completará su estancia ofreciendo una clase magistral.
Un pueblo lleno de música
LA MÚSICA reina cada verano en la medieval villa de Torroella de Montgrí (Girona). Desde hace más de dos décadas, la histórica vocación musical de la población bajoampurdanesa se renueva año tras año en el marco de su Festival Internacional de Músicas, dirigido artísticamente por Josep Lloret. La música clásica es la base de una amplia y variada programación abierta a las músicas del mundo y acompañada de una estimulante oferta pedagógica de cursos y clases magistrales. El festival, que abrió su 22ª edición el pasado 19 de julio -entre otros artistas, han actuado el gran pianista vasco Joaquín Achúcarro y la joven soprano catalana Núria Rial-, concentra su mayor oferta concertística en agosto. Los amantes del gospel y los espirituales negros tienen esta noche una cita con el conjunto vocal estadounidense The Jakson Singers; el guitarrista Álvaro Pierri ofrecerá mañana un recital, y el próximo fin de semana, tres conciertos consecutivos en la plaza del pueblo invitarán a disfrutar las más diversas tradiciones musicales: una cita sinfónica con la Orquesta Nacional de Jóvenes de Alemania, dirigida por Gerd Albrecht, en un concierto con obras de Wagner, Beethoven, Henze y Montsalvatge, que conmemora el 50º aniversario de Juventudes Musicales de España (9 de agosto); una fascinante muestra de la tradición musical de Mongolia de la mano del conjunto vocal e instrumental Egschien (día 10), y otra no menos fascinante muestra del repertorio mugham, con la mágica voz del cantante azerbaiyanés Alim Qasimov (día 11). Torroella volverá a rendir un emocionante homenaje musical a Ernest Lluch. El ex ministro socialista asesinado por ETA el 21 de noviembre de 2000 fue un apasionado melómano que colaboró desde 1997 con el festival, y en su honor, Jordi Savall ofrecerá el 26 de agosto su versión del célebre drama litúrgico medieval El misteri d'Elx, declarado patrimonio mundial por la Unesco, al frente de La Capella Reial de Catalunya y un amplio equipo de solistas vocales e instrumentales. El festival acogerá el estreno mundial de la última obra del compositor santanderino Eduardo Rincón, a cargo de la Orquesta de Cámara de Praga, y celebrará el 80º aniversario del violonchelista y pedagogo Radu Aldulescu y el 25º aniversario de la Academia Internacional de Música Yehudi Menuhin.
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