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El PSOE denuncia ante el fiscal las obras de reforma de la Castellana

Narbona acusa al PP de descuidar el paseo para generar contratas

Cristina Narbona, portavoz del grupo municipal socialista, denunció ayer ante la Fiscalía de Medio Ambiente al equipo de gobierno del Partido Popular, al que atribuye la destrucción del paseo de la Castellana bajo el pretexto de remodelarlo. El Ayuntamiento argumenta que se hallaba muy deteriorado. Pero Narbona le acusa de ampararse en ese deterioro del paseo - cuyo mantenimiento le compete- para inducir contratas de obras.

La dirigente municipal socialista Cristina Narbona solicitó ayer a la Fiscalía de Medio Ambiente la paralización urgente de las obras del paseo de la Castellana, que se despliegan desde hace cuatro años, ahora entre la calle de Juan Bravo y la plaza de San Juan de la Cruz. Narbona achacó al gobierno municipal haber vulnerado la protección que corresponde al principal eje urbano madrileño. La Castellana fue catalogada por el propio Consistorio en el elenco de Parques Históricos y Jardines de Interés dentro del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997, cuyas normas 'flagrantemente incumple', dijo. La portavoz socialista, que llevó personalmente su denuncia ante la oficina del fiscal Emilio Valerio -ayer ausente-, atribuyó por otra parte al presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, 'connivencia e irresponsabilidad' por consentir tales obras. Tras calificar de 'irreversible' el daño causado a la morfología y a los elementos del paseo de la Castellana por las obras en marcha, Cristina Narbona denunció asimismo que éstas han trastocado la configuración de la gran avenida madrileña, además de verse afectado 'de forma grave' el arbolado sobre ella existente y sin que en los pliegos de condiciones establecidos para las nuevas obras conste su necesaria protección. Narbona detalló la rotura de numerosas raíces, así como el apelmazamiento del terreno circundante a consecuencia del empleo, en esa zona, de maquinaria pesada. Igualmente, la dirigente socialista denunció la instalación de una forma de riego que dañará a los árboles adultos, más otras irregularidades de grave alcance. El equipo municipal de Gobierno justifica las obras por el deterioro, que considera evidente, que la Castellana sufría, sobre todo los bancos, empedrado y arbolado. Sin embargo, Narbona refutó este argumento en los siguientes términos: 'La falta de mantenimiento del paseo de la Castellana y la dejación municipal de su responsabilidad en la fiscalización de su conservación y cuidado son empleadas por el equipo de gobierno del Partido Popular para justificar la generación de nuevos negocios para otras contratas'. La denuncia fue fundamentada por Narbona con el aporte de un acuerdo de la junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, adoptado el 30 de abril, en el cual se pide al Ayuntamiento la paralización inmediata del curso actual de las obras, 'ya que amenazan la subsistencia de una arboleda emblemática de Madrid e incumplen las determinaciones del Plan general', señalaba su texto. El Colegio pedía la elaboración de un proyecto de restauración -'no de remodelación' como el aplicado- consecuente con 'el significado de la arboleda, con los conocimientos de arboricultura y que cumpla las determinaciones del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid'.

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