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Reportaje:

Aprender a combatir el fuego

Niños de Jaén reciben 'clases' sobre el impacto de los incendios en la naturaleza

Todo un dispositivo preparado para apagar un fuego, pero sin una llama a la vista. Personal del Infoca de Jaén despliega camiones, mangueras y megafonía ante una veintena de niños con la intención de explicarles cómo se controla un incendio con la intención de concienciarles sobre las nefastas consecuencias que tiene sobre el medio ambiente un espacio calcinado.

Miembros de la asociación gitana Sinando Kali, junto al Infoca, han programado actividades destinadas a que los niños sepan durante el verano qué pasa cuando se incendia un bosque, y lo hacen en las faldas del castillo de Santa Catalina de la capital, donde ya ha habido cerca de una decena de pequeños fuegos durante el verano.

Este programa se complementa con otra campaña que ahora inicia la Junta de Andalucía en 23 municipios del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, también para explicar a los más pequeños qué pasa cuando arde la naturaleza. El objetivo es común, hacer ciudadanos conscientes de los peligros de un incendio y sus devastadoras consecuencias.

Los niños de Sinando Kali disfrutan subiéndose a los camiones, hablando por los sistemas internos de comunicación pero, sobre todo, cuando la manguera de extinción lanza agua contra ellos y se pueden mojar en las calurosas mañanas de julio.

Un pequeño tiene claro que la megafonía además de servir para que los trabajadores se comuniquen cuando hay un fuego, también lanza la voz al aire y se arranca con una canción flamenca. Es el momento de la diversión, aunque antes han visto un vídeo en el que se ve cómo actúan los servicios de emergencia cuando se dispara la alarma a consecuencia de un fuego.

También después de la diversión escuchan una charla sobre los cuidados que necesita el monte y las cosas que hay que evitar cuando se está en él para no incrementar las hectáreas quemadas en los bosques andaluces. 'En el campo, ni una chispa de fuego', recitan los niños recordando el mensaje que acaban de escuchar.

La campaña de sensibilización de la Consejería de Medio Ambiente en la zona del parque de Cazorla ha comenzado con la instalación de cuatro paneles explicativos acerca del incendio que arrasó 800 hectáreas de terreno protegido el año pasado. Esos mismos paneles estarán en los colegios en el inicio del próximo curso para que los vean y conozcan los escolares.

El director general de Educación Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, Ángel Ramírez, destacó ayer que 'de una desgracia' como el enorme incendio acontecido en el parque, se puede sacar provecho para incrementar la concienciación ciudadana e incidir en la sensibilización.

Los paneles que verán los escolares explican, en primer lugar, cuándo se produjo el incendio y en qué zona (justo a la entrada del espacio protegido); la riqueza ecológica del espacio que ardió, llena antes del fuego de pinos y encinas; las actuaciones técnicas que se realizan en caso de incendio y consejos prácticos para evitar nuevos fuegos.

Todo se complementa, tanto en el programa de Jaén capital como en el de la provincia, con la entrega de trípticos que los niños podrán llevarse a sus casas para compartir esos consejos con sus familias. 'Los ciudadanos andaluces están concienciados de las consecuencias de un incendio, pero tenemos que seguir insistiendo en la labor educativa para que sea aún mayor', destacó Angel Ramírez.

Rebrotes naturales en Cazorla

Hoy hace un año que se consiguió controlar el incendio del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas que arrasó más de 800 hectáreas de espacio protegido. Ahora han empezado a rebrotar de forma natural algunas encinas en un espacio calcinado. El delegado de Gobierno de la Junta en Jaén, Francisco Reyes, explicó que además de las actuaciones de limpieza y mejora que se están haciendo en esta zona, es necesario dejar actuar a la naturaleza para ver cómo se recupera y sólo después 'ver qué tiene que hacer la Administración'. Durante este año sí se han retirado ya total de 10,9 millones de kilos de madera quemada, se ha actuado en 10 kilómetros de pistas forestales que han tenido que ser reacondicionados, se han colocado 350 metros de malla protectora en la carretera y se han hecho construcciones de obras hidrogeológicas para la corrección de cauces. Concretamente se han realizado 114 albarradas de las 135 previstas y se han corregido las laderas en 66,5 hectáreas de las 143 previstas. Las actuaciones de emergencia en la zona afectada por el fuego han supuesto una inversión de 335.556 euros y las de regeneración 555.795. La Universidad de Jaén y el Centro Superior de Investigaciones Científicas han iniciado en la zona quemada un trabajo de investigación que supone dejar zonas parceladas y sin ningún tipo de intervención para hacer un seguimiento sobre la recuperación natural. Quieren conocer el efecto de un incendio sobre la flora y la fauna de la zona y analizar la composición del campo de semillas que surge.

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