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La supresión del catamarán de Barcelona a Ciutadella deja a 15.000 pasajeros en tierra

El 'Turbocat' sufrió el sábado la cuarta avería desde el mes de mayo

El catamarán Turbocat, que opera entre Barcelona, Ciutadella (Menorca) y Alcúdia (Mallorca), anunció ayer la suspensión indefinida del servicio, a causa de una avería que sufrió el buque el pasado sábado y que es la cuarta en tres meses. La cancelación del servicio afecta a 15.000 pasajeros, que tenían reservas para este verano, a los que se devolverá el importe del billete. La Generalitat abrió ayer mismo un expediente sancionador a la naviera.

No hace ni un año -el pasado 20 de agosto- que la compañía Naviera Universal presentó el catamarán de alta velocidad Turbocat, un barco con capacidad para 440 pasajeros que comenzó uniendo Barcelona con Alcúdia en tres horas. En enero de este año, la compañía amplió el servicio atracando también en Ciutadella. Pero desde el mes de marzo, el catamarán ha sufrido sucesivas averías, cuatro de ellas en los últimos tres meses, que han afectado a miles de pasajeros coincidiendo con días festivos de especial importancia para el turismo de Baleares, como la Semana Santa o el puente de San Juan. La última avería se produjo el pasado sábado, cuando el buque se encontraba en Ciutadella y por razones de seguridad tuvo que volver a Barcelona vacío, dejando sin servicio a unos 700 pasajeros, que finalmente regresaron en avión.

Hasta el momento, Naviera Universal había ofrecido transporte alternativo a los pasajeros afectados por las cancelaciones, pero en esta ocasión y 'ante las circunstancias extraordinarias' la compañía devolverá el importe de los billetes, según explicó ayer el director de mercadotecnia, Cristophe Céard. 'Preferimos asumir las implicaciones económicas y humanas que supone la suspensión, antes que comprometer la seguridad del pasaje', añadió Ceard.

Sin embargo, la solución ofrecida por Naviera Universal ha indignado a los afectados, que, pese a recuperar el dinero, se han enterado de la cancelación a través de los medios de comunicación y se enfrentan al calvario de encontrar pasajes para los barcos de Transmediterránea o billetes de avión en plenas vacaciones.

Respecto a la posibilidad de que el Turbocat vuelva a operar, Céard apuntó que 'el futuro está a expensas de las negociaciones tanto con la Marina Mercante sobre la licencia del buque, como de la compañía matriz'. Naviera Universal, cuyo único barco es el Turbocat, es una filial del grupo Hong Kong Parkview, que invirtió 15 millones de euros en el catamarán. La dirección de la compañía anunció también que pedirá explicaciones al astillero escocés que construyó el buque.

La suspensión indefinida del servicio del Turbocat comportará también una reducción de la plantilla. Céard informó ayer de que en un principio se prescindirá de la tripulación del barco, formada por unas 20 personas.

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